Los fichajes del Betis que nunca llegaron a debutar ni disputar un solo minuto

La historia del Real Betis guarda tras sí un sinfín de anécdotas para recordar. En esta pandemia del coronavirus, sacamos del cajón algunas historias dignas de mencionar. Una de ellas es la de los fichajes que nunca llegaron a debutar ni disputar un solo minuto con la elástica verdiblanca en partido oficial.

Los últimos fichajes que no llegaron a debutar

El último en hacerlo fue Amro Tarek. El central egipcio ha pasado a la historia como uno de los peores fichajes del Betis de la época reciente. Sin debutar de forma oficial, sólo pudo vestir la camiseta de las 13 barras en algún amistoso de pretemporada. En 2016 firmó procedente del Real Zaragoza, Manu Herrera. El arquero llegó como el tercer portero del equipo, a la estela de Antonio Adán y Dani Giménez. No jugó ni un minuto y cuando llegó Quique Setién, se desvinculó del club.

En enero de 2005, procedente de Las Palmas, llegaba Jaime Pérez. El prometedor lateral izquierdo de 23 años llegaba avalado por Lorenzo Serra Ferrer. "Es un jugador joven, de futuro, que tiene buenas características para que las podamos aprovechar, aunque no en un tiempo inmediato, porque no es lo que pensamos ahora mismo pero si para aprovechar su largo recorrido", comentaba por aquel entonces el balear. Finalmente no llegó a debutar siquiera y se marchó al verano siguiente. "Todavía no me conocen, pero ya tendrán tiempo de eso", comentó en la celebración de la Copa del Rey.

Los fichajes de Lopera

500 millones de pesetas pagó el Atlético de Madrid del doblete del 98 por Andrei Frascarelli. El hombre que reveló en su presentación que intentaría "igualarle" a Roberto Carlos. Lopera le firmó un par de años más tarde pero nunca llegaría a debutar. Salió cedido al Sao Paulo y luego se vendió por unos 25 millones de pesetas.

Polémico también fue el fichaje de Zvjezdan Ljubobratovi en 1992. El técnico D'Alessandro afirmó enterarse de su llegada por los medios de comunicación y el yugoslavo nunca llegó a debutar.

Llamativo cuanto menos fue el caso de Antonio Oliveira. El técnico firmó en 1988 por el Real Betis, procedente del Oporto. 24 días duraría su estancia en Heliópolis, puesto que tras pelearse con Lopera decidió abandonar el club. Sí llegó a debutar en su etapa como futbolista, dos décadas antes, pese a que solo disputó dos partidos.

Nimo, uno de los más recordados

Uno de los más llamativos, es el caso de José Ramón Nimo. Jugó en el Sevilla FC una década y en 1988 le dio la baja por una lesión en la rodilla. Ese mismo año firmó un contrato de dos temporadas con el Real Betis, prorrogable a una tercera, condicionada a sus problemas físicos. No obstante no llegó a disputar un solo minuto.

Procedente del Internacional de Porto Alegre llegaba en 1968 Emilson Pessanha. Un delantero brasileño de 26 años que, aunque fue convocado algunos partidos, nunca llegó a debutar. Dos meses después se le cedió al Sabadell.

Cero minutos jugó en la 65-66 Agustín Asenjo. El portero, procedente del Mallorca, fue el segundo portero de la plantilla y tras un año se marchó al Indauchu. Mismo caso que Tartilán en los años 60. Otros futbolistas de características similares fueron Arana II, el italiano Coco y Goicoechea.