Rúbrica perfecta, triste colofón

El Betis puso ante el Alavés (1-2) la rúbrica más ajustada y perfecta y un triste y desvaído colofón a una temporada "desastrosa", en descarnada definición de su capitán, Joaquín Sánchez, en la que los verdiblancos ni siquiera han frisado sus objetivos de lograr la clasificación europea y ganar la Copa del Rey.

A falta de un último partido de tintes casi playeros ante el Valladolid en Zorrilla, pudieran sonar a sánscrito semejantes objetivos declarados por directiva y cuerpo técnico desde el comienzo del año cuando los verdiblancos han peleado por evitar el descenso y caído en dieciseisavos de final de la Copa ante el Rayo Vallecano.

Decimocuarto con 41 puntos, el Betis deambula, boquea en busca de oxígeno y pide la hora después de un ejercicio en el que la incondicional afición verdiblanca no ha podido dar su veredicto de culpabilidad en un Villamarín vacío que ha podido ser un alivio balsámico para directiva y jugadores y fuente de desasosiego para el beticismo, que ha seguido la caída por televisión.

Y es que, pese a los alardes declarativos y voluntaristas durante el parón por el coronavirus, todo fue a mucho peor cuando se reanudó LaLiga y el equipo 'cantó' cómo estaba en el escenario en el que peor sientan los experimentos, el Ramón Sánchez Pizjuán.

La derrota clara y la pobre imagen ofrecida ante el Sevilla por los futbolistas entonces entrenados por Joan Francesc Ferrer 'Rubi' fueron un aldabonazo decepcionante que, después del empate ante el Granada en el Villamarín y la derrota ante el Athlétic de Bilbao en San Mamés, le costaron el puesto al técnico de Vilasar de Mar, quien apenas pudo cumplir un año de los tres que firmó por el Betis.

En ese momento en el que el equipo de Heliópolis miraba con temores fundados y recelo secular hacia abajo, la entidad le dio las riendas del equipo al coordinador deportivo, Alexis Trujillo, quien tampoco ha logrado enderezar la nave bética en un aspecto tan básico que, como el valor en la mili, había de darse por supuesto: la intensidad en el juego.

Siete puntos de veintiún posibles es el balance de Alexis al frente el Betis con victorias ante el Espanyol (1-0) y Osasuna (3-0), un empate frente al Celta (1-1) y derrotas ante el Levante (4-2), Villarreal (0-2), Atlético de Madrid (1-0) y Alavés (1-2), guarismos con los que el equipo bético se ha confirmado como el segundo más goleado de Primera (58), los mismos que el Espanyol y cinco menos que el Mallorca, ambos descendidos.

Números defensivos de descenso, como los definió en su día Alexis, son los que ha firmado un equipo que en casa ha ganado nueve partidos, empatado cuatro y perdido seis; y que fuera del Villamarín sólo ha ganado en Mallorca, logrado siete empates y cosechado diez derrotas.

Joaquín y el último partido

Joaquín, el capitán del equipo y uno de los jugadores más destacados, ha resumido a la perfección la temporada al definirla como "muy mala en todos los sentidos" y "sin excusas", "desastrosa" porque "en ningún momento" se han visto "para luchar por los objetivos marcados al principio de la temporada".

"Esto es el Betis y hay que competir y sentirse ganador. Esa mentalidad hay que cambiarla, este club es muy grande y quien esté aquí tiene que sentirse ganador para hacer feliz a los béticos. Limpiar la cabeza y volver cada vez más fuertes la próxima temporada”, subrayó el portuense, quien la próxima semana cumplirá 39 años.

Para el partido ante el Valladolid, el Betis irá con lo puesto, ya que a las sanciones de Guido Rodríguez, Zou Feddal y Álex Moreno por acumulación de amonestaciones y de Juanmi Jiménez por la roja que vio ante el Alavés; Alexis suma las bajas por lesión de Andrés Guardado y por diferentes problemas físicos de Alfonso Pedraza y William Carvalho.

El nuevo responsable del banquillo verdiblanco, el chileno Manuel Pellegrini, presentado esta semana como entrenador bético para las próximas tres temporadas, ya sabe con lo que cuenta y el mucho trabajo que tiene por delante para ensamblar su Betis con aspiraciones europeas, como él lo pretende.