La lesión de Canales y la indemnización de la FIFA que corresponde al Betis

La semana en el Real Betis Balompié ha estado marcada por la lesión de Sergio Canales. El cántabro tuvo que retirarse en el inicio del partido entre España y Alemania que se disputó en el Estadio de La Cartuja y, días más tarde, se confirmó que sufre una rotura de grado III en el isquiotibial izquierdo.

Con el beticismo aún en estado de shock, por la ausencia de al menos durante dos meses del que estaba siendo el mejor jugador del equipo, en la cúpula verdiblanca empiezan a manejar los escenarios para el futuro, y no se descarta acudir al mercado si se pone a tiro alguna pieza que pueda servir de sustituto para el futbolista que llegara de la Real Sociedad.

Una de las bazas que espera el Betis para decidir si acude o no al mercado está en la indemnización que debe recibir de la FIFA, contemplada en el programa de protección de clubes, que tiene vigencia hasta 2022 y que compensa a los clubes cuyos futbolistas cedidos a las selecciones en fechas oficiales tengan lesiones de larga duración.

El organismo internacional tiene prefijada una indemnización máxima de hasta 7,5 millones de euros por futbolista y accidente, aunque a esas cifras no llegaría lo que se le pagaría al Betis. El máximo de indemnización proporcional diaria es de hasta 20.548 euros, y esta se podría prolongar como mucho durante un año. Por suerte, Canales no estará tanto tiempo de baja, pero sí más de los 28 días que contempla el programa como periodo mínimo para que los clubes puedan percibirla.

La indemnización se basa únicamente en el salario fijo que tiene el futbolista, incluidas las cargas obligatorias de la seguridad social. No se incluyen las pagas extraordinarias, las primas u otros pagos, y tampoco las cantidades adeudadas. En definitiva, se pagarán los beneficios diarios en el momento de ocurrir el accidente.

De este modo, Canales cumple todos los requisitos para que el Betis cobre la indemnización de la ficha, hasta el día en que el futbolista pueda reiniciar todas las actividades de entrenamiento de su equipo o participar en partidos, lo que ocurra primero. Eso sí, no cuenta el día en el que sufrió la lesión, ni el periodo de espera de 28 días ni el día en el que finaliza la baja.