Es Noticia

Ni Emery ni el VAR le quitan a Pellegrini los ojos de Europa

Expandir v
Periodista especializado en fútbol y baloncesto.

Ni Emery, que era una de las bestias negras; ni el VAR, que parece que sólo ve tonalidades verdiblancas; le quitan a Pellegrini los ojos de Europa. Allí mira, cada vez más fijamente este Real Betis después de lograr un triunfo de peso en el campo del Villarreal CF. El conjunto heliopolitano confirma las expectativas que ha hecho crecer en este 2021 y se acerca a un reto continental que hace unos meses parecía una quimera.

Emery hablaba en la previa del Real Betis como un rival directo. Y tenía razón el técnico vasco, que vio cómo su homólogo en el banquillo rival le dio un soberano repaso táctico. Mientras el Villarreal CF sigue sin encontrarse, el equipo de Pellegrini cada vez se encuentra mejor en una carrera desenfrenada hacia lo que exige su afición. Compitió ante un enemigo llamado, por plantilla, a hacer grandes cosas y logró su primera victoria de la temporada ante uno de los nueve primeros clasificados. Otro pasito para lograr la popularidad más agradable que existe: la de ganar, ganar y ganar.

Pellegrini está acaudalando muchos méritos en la reconstrucción de un equipo que combate la decepción con alma. Los dos últimos reveses ante Athletic Club y FC Barcelona apenas han permitido un recorrido a la resaca anímica. La ilusión y el hambre por poner ese escudo donde sueñan sus aficionados blindan a un bloque enemigo de las excusas.

El colmillo de Fekir entre dientes de leche

Este nuevo Betis se enfundó en su honestidad para desactivar por completo el juego del Villarreal. Los de Emery fueron poco más que pescado en blanco en una primera mitad que pudo tener más color verdiblanco de no ser por la bisoñez que aún resuena en muchos ataques. Pero el colmillo va saliendo entre los dientes de leche y el que lo afiló fue Fekir.

Como en todos los partidos, el francés siguió haciéndose importante en el juego de su equipo por su capacidad para asociarse, de aguantar el balón cuando quema y de crear situaciones de peligro. Sólo que en esta ocasión justificó mucho más su sueldo con una jugada de muchos quilates que puso el encuentro de cara a poco del descanso.

Más allá de tener clara su idea de juego, otra de las virtudes de este Betis reside en su confianza ciega en ese estilo. Y ésa le condujo en los primeros minutos del segundo tiempo a dejar la contienda encarrilada. Perseveró en su orden defensivo para seguir creciendo en ataque. Las oportunidades se sucedieron y Emerson terminó de poner al frío el Estadio de la Cerámica.

El VAR revivió al Villarreal

Pero la historia demuestra que no hay tranquilidad para el corazón del bético. Cuando más controlado tenía el partido el cuadro de Pellegrini llegó el VAR para darle suspense. Una increíble decisión en un lance de Emerson se saldó con penalti y gol de Gerard Moreno que revivió a un Villarreal en coma futbolístico.

Los de Emery recobraron las constantes vitales, pero no tanto como para poner en demasiados apuros a Joel. Sin renunciar nunca a los valores inculcados por Pellegrini, el Betis se puso el traje del sacrificio para frenar un ímpetu más voluntarioso que certero. Y se vino de Villarreal con la autoestima aún más alta de lo que ya la tenía. Con un proyecto que no se deja tumbar por ningún contratiempo en su lucha por mirar a Europa a los ojos.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar