Regreso al pasado: otro 'penaltito' de VAR contra el Betis en Villarreal

Faltaba menos de media hora para el final de un partido que tenía controlado el Real Betis en Villarreal. Los goles de Fekir, al borde del descanso, y de Emerson, nada más regresar del mismo, daban una enorme ventaja al equipo andaluz. Sin embargo,s el videoarbitraje hizo de las suya. Más bien la esperpéntica normativa actual de las manos punibles como penalti. Un cabezazo de Paco Alcácer rozó en la mano de Emerson y Alberola Rojas, encargado del VAR, avisó a Gil Manzano, colegiado de campo. Éste, tras consultar el monitor de la banda, decidió que había que señalar la pena máxima. No lo hizo con demasiada convicción, pero sí empujado por la jurisprudencia moderna.

De nada sirvieron las protestas de los béticos. Gerard Moreno engañó a Joel Robles desde los 11 metros y puso el 1-2. Un resultado que volvía a tensionar un encuentro que el Real Betis tenía dominado. En la memoria de los verdiblancos aparecía de nuevo lo sucedido en la temporada pasada. En aquella ocasión, el Betis fue castigado con un penalti más que riguroso por una acción de Marc Bartra con Chukwueze. El árbitro de entonces, Estrada Fernández, no señaló nada, pero fue avisado por el encargado del VAR. Un penalti que dio origen al 2-1 y a la bajada de brazos de los hispalenses, que cayeron finalmente por 5-1.

Acciones como la protagonizada por Emerson tienen a casi todos los equipos en pie de guerra. Incluso a los propios árbitros, tanto sobre el césped como desde el VAR. Hay situaciones similares o incluso más llamativas que no son señaladas como penalti. El defensor bético tenía el brazo semipegado al cuerpo, despegando sólo el antebrazo, pues iba corriendo. Una acción que, en pura lógica, jamás debería ser castigada con tanta crudeza. Afortunadamente, el Real Betis supo aguantar el empuje de un Villarreal CF venido arriba tras el 'regalo' y se llevó los tres puntos que estaban en juego.