Simeone le da un sopapo de realidad al Plan del Ingeniero
El algodón no engaña. Y los equipos de Simeone, menos todavía. El Real Betis se presentaba en el Wanda Metropolitano dispuesto a satisfacer la ambición de Pellegrini y seguir pujando en lo más alto de la tabla de LaLiga Santander. En medio del estado de felicidad decretado entre la afición verdiblanca por la marcha del equipo en las últimas jornadas, el choque de la 12ª jornada de LaLiga Santander podía haber sido el subidón definitivo, pero tardó poco en convertirse en bajona por el sopapo de realidad que el Atlético de Madrid le dio al Plan del Ingeniero.
Este domingo, de hecho, más que plan, el planteamiento de Pellegrini pareció un suicidio. Seguro que el técnico chileno, que sabe más de fútbol que el que lo inventó, guarda alguna explicación, ya sea la importancia del partido del jueves en Leverkusen o la (igual o mayor) del derbi sevillano del próximo domingo. En cualquier caso, no casa mucho con la ambición mostrada en rueda de prensa plantarse ante el actual campeón liguero sin Fekir ni Guido Rodríguez en el once inicial.
El desencanto que ya se mascaba entre la afición al conocer la formación titular del Real Betis no tardó mucho en ratificarse, porque las opciones béticas en el partido apenas duraron un cuarto de hora. Un par de ocasiones, unos minutos de mirarle la carita al Atlético de Madrid y hasta luego, Lucas. Seguro que Simeone, abocado a ver el partido desde la grada por su sanción, agradeció las facilidades de su homólogo.
Cuando está Fekir, las piernas de los demás tiemblan menos
Su equipo se adueñó del mediocampo, sus mediapuntas hicieron diabluras ante la aún vigente fragilidad defensiva bética y el cartón de una plantilla con deficiencias se vio traslucir. El Atlético de Madrid le quitó la pelota al Real Betis casi sin despeinarse, porque, pese a que mucha gente se empeñe en no verlo, tener la pelota resulta infinitamente más fácil cuando Nabil Fekir está en el campo. Y a lo mejor este domingo no era el día de que no estuviera. Cuando el franco-tunecino está ahí, las piernas de los demás tiemblan menos. Cuando el de enfrente presiona con la intensidad que lo hace el bloque colchonero, Fekir es el salvavidas en el agobio, el techito donde resguardarse ante el chaparrón que te abruma.
Cuando no tiene el balón, este Betis sufre muchísimo y cuando no está Guido Rodríguez, más todavía. Porque el argentino se ha erigido en el ancla del barco. Y el barco se mueve mucho sin ancla cuando llegan las turbulencias. Las que provoca Correa, principalmente, quien campó a sus anchas por el césped del Wanda. Y las que trae Carrasco, que puso en evidencia las habilidades de Montoya más allá de mandarle la cintura al taller.
El 'error nuestro de cada día'
El espectacular golazo del belga a mitad de la primera parte le empezó a poner el titular al encuentro. Claudio Bravo hizo que la cruda realidad tardara en manifestarse de forma plena, pero, como ya es casi tradición, no podía faltar el error nuestro de cada día. Pezzella cabeceó para donde no debía en un balón aéreo y ahí fenecieron las opciones que había tratado de hacer valer el Real Betis al inicio de la segunda parte.
Ni la euforia de las últimas semanas tenía que cundir de forma tan exagerada, ni ahora este tropiezo debe traer un socavón de decepción. El Ingeniero es mortal y también se equivoca, y lo que tiene es lo que tiene. No puede ser que una derrota ante el actual campeón liguero haga mermar un ápice la confianza, ni tampoco debe verse afectada la ambición. A este Betis aún le falta para pelear en esa Liga, pero todo puede andarse si el trabajo sigue siendo como el de hasta ahora. No hay artista sin mácula. Y menos con el cuadro que está pintando en el Real Betis.
Menos mal que ustedes los junta letras disfrutais de vez en cuando con vuestros equipos de Madrid, claro sólo con dos cuyos presupuestos de cada uno suman mas que el presupuesto de todos los demás equipos de la liga, a ver si en la champion hacen ustedes lo mismo, porque por ahi andan ustedes como perros descalzos
Cuando se tiene una plantilla cortita de leche, esto es lo que ocurre. Cuando faltan los de verdad y no los pitracis se hace mucho el ridículo. Supongo, y supongo bien, que con el mejor equipo de Andalucía de la historia saldrán con los buenos y... a jugar.Rezad mucho para que los buenos no sé lesionen, ni le saquen tarjetas, ni sus selecciones los llamen.Vamos que ya podéis poner velitas a cualquier santo para que eso no ocurra. Y el próximo partido, que gane el mejor.