La vuelta a la esencia

El Betis que ilusiona está de vuelta. Tal vez nunca se fue. La versión habitual de tantas veces de la temporada, la del equipo vistoso a la vez que competitivo, volvió a aparecer contra el Athletic de Bilbao cuando más se demandaba. Por necesidades de puntos, para no complicar las aspiraciones europeas, y por sensaciones y despejar cualquier tipo de duda.

Dicho y hecho. Después de cinco partidos sin ganar, entre las diferentes competiciones, y de dos derrotas ligueras, volvió la esencia del Betis de Pellegrini. Capaz de aunar fases de gran fútbol por el talento de sus jugadores, cuando se juntan Canales y Fekir es otro nivel, con otras competitivas, como por ejemplo los diez minutos finales que disputó con un futbolista menos.

Ni rastro de cansancio, ni rastro de la debilidad defensiva que habían hecho acto de presencia en jornadas atrás. El gol fue asunto de Borja Iglesias con un certero cabezazo tras centro de Miranda. Ventajas de jugar con un lateral puro. El Panda se marcó un partidazo más allá del tanto, por su capacidad de jugar de espaldas con sus compañeros y conectar ataques.

Probablemente fue el mejor que no el único. Porque Paul cumplió y se doctoró dando equilibrio al mediocampo. También espectacular el partido de Fekir, érase una vez un hombre pegado a una pelota, hasta que su impulso por responder a Muniain provocó la expulsión. También evitable. Canales, Rui Silva, Pezzella... un Betis seguro y otra vez fiable.

El equipo de Pellegrini revitalizó su ánimo y el de los aficionados en un momento clave de la temporada. El Villamarín volvió a ser la fiesta de tantas veces y enganchó con un equipo que supo leer los momentos del partido ante un Athletic que llegaba a Heliópolis amenazante y con argumentos para ahondar en las dudas. Patadón a las dudas de un Betis ilusionante.

La alineación del Betis ante el Athletic presentó cinco cambios respecto a la que puso en liza hace cuatro días en la Europa League. El primero de ellos tuvo que ver con la portería donde Rui Silva regresó al once. Miranda, pudiendo esta vez el cuadro bético alinear un lateral zurdo puro, Bartra, Paul y Borja Iglesias fueron los otros. Canales, pese a los problemas que arrastraba días atrás en su pie, partía de inicio.

El partido arrancó con ritmo alto por parte de los dos equipos. La primera ocasión llevó la firma de Borja Iglesias con un remate cruzado que repelió Unai Simón (2'). La segunda fue para Berenguer con un disparo alto (7'). Por esos minutos las faltas de Yuri, y el criterio de Mateu Lahoz con las tarjetas, ya enfadaba a la grada. Una espectacular jugada, iniciada por Guido y continuada con una pared entre Juanmi y Borja Iglesias, acabó con un inocente disparo del malagueño (11').

El Athletic buscaba las cosquillas de Bartra con la velocidad de Sancet, justo antes de que Fekir diera el susto tras una entrada recibida en la que se dolió de su tobillo. Todo quedó atrás cuando el francés inició una jugada en la que Miranda centró con maestría al segundo palo para que Borja Iglesias marcara de cabeza (20') con un remate lleno de intención. Ventajas de jugar con un lateral puro.

El Betis se crecía y aumentaba sus índices de posesión. Además, cuando se juntaban Canales y Fekir, magia al cuadrado, el equipo verdiblanco generaba peligro y el Villamarín se ponía en pie. Paul se mostraba asentado por detrás  dando equilibrio. Con todo, el Athletic lanzó algunos avisos en ese tramo final de la primera mitad. Un cabezazo que se marchó fuera por poco de Iñaki Williams (27') o un disparo desde la frontal de Muniain (43') advertían. La primera parte se cerraba con un marcador favorable y sensaciones positivas de un equipo recuperado.

Segunda parte

No tardó Canales en disparar de lejos tras la reanudación (46'). La velocidad de Iñaki Williams respondía. Desde la pelota el Betis quería controlar el partido. Cuando le ponía un punto más de velocidad generaba ocasiones como la que tuvo en su cabeza Borja Iglesias tras un centro con la derecha de Canales (54'). Desde el costado diestro insistía Sabaly con sus subidas.

Una jugada personal de Muniain le permitió jugarse el mano a mano con Rui Silva que ganó la partida (63'). Después de un buen arranque de segundo tiempo, el Betis perdía cierto control de juego y el Athletic merodeaba el área bética. Nico Williams, que había suplido a su hermano, mostraba sus cartas. Aitor Ruibal suplió a Miranda en el lateral izquierdo para dar refresco al aljarafeño en el día de su vuelta a la titularidad.

Poco después era William Carvalho el que entró por un Borja Iglesias que se marchó aplaudido por la grada, por su gol y por su trabajo de espaldas con la pelota. Paul seguía a lo suyo mostrando seriedad y equilibrio en mediocampo. Sin embargo, al costamarfileño le pasaba factura el esfuerzo. Luego llegó la expulsión de Fekir que lanzó una patada a Muniain tras una provocación del rojiblanco cuando el francés estaba en el suelo (81'). Se formaba el lío con amarilla a Canales incluida.

Le tocaba apretar al Betis para guardar la renta en los diez minutos finales con uno menos. El Villamarín estaba dispuesto a hacer del jugador que faltaba. Edgar entraba por Paul, reconocido por la grada por su trabajo. William Carvalho entendía que había que dormir la pelota y nadie mejor que él. Sin balón, el cuadro bético se sacrificaba. Nada más pasó y el Betis volvió a ganar, victoria de oro. Agua de mayo en marzo.