La emoción de Doblas al imaginar un Betis campeón: "Miro al cielo y me acuerdo del que no está"

Uno de los grandes artífices de la Copa del Rey que ganó el Real Betis en 2005 fue el portero Toni Doblas. El canterano firmó una temporada para el recuerdo, culminada levantando plata en el Vicente Calderón.

Ahora, Doblas forma parte del cuerpo técnico del equipo verdiblanco, y ha concedido una entrevista a ElDesmarque en la que habla de aquella competición.

- Todo comenzó en Alcalá de Guadaira.

- Era mi segundo partido a nivel profesional. Había debutado una semana antes y nos encontramos un Alcalá con muchos amigos míos. Se habían criado en la cantera del Betis, nos habíamos enfrentado, su portero era Javi Varas... Fue como jugar contra gente que ya había jugado. Con las inclemencias meteorológicas era como decir... "si pasamos esta va a ser de milagro". Luego llegas a penaltis... pero yo creo mucho en el destino. Casi todos los equipos que ganan la Copa pasan por momentos delicados y eso nos hizo seguir creyendo. Nos hizo más fuertes.

- ¿Cómo recuerda aquella tanda de penaltis?

Lo he visto muchas veces. Hay un momento en el que me veo y no recuerdo ese momento. El nivel de concentración y exigencia personal era tan grande que no me acuerdo. Solo recuerdo que hice como un baile y dije, "me voy a tirar aquí". Tenía la suerte de contar con Carmelo del Pozo, que era un adelantado a su tiempo. Apuntaba todos los penaltis de los rivales y me ayudó a acertar prácticamente todos. A día de hoy ese es mi trabajo. Es cierto que ya hay muchas aplicaciones, sabemos dónde lo van a tirar, pero en ese momento era muy complicado que un entrenador lo supiera. Nosotros sí estábamos muy preparados. Siempre me acuerdo de Carmelo del Pozo y me pregunta si me sigo acordando. Le agradecí siempre que me ayudara.

- Se convirtió en el héroe.

- Era consciente porque en aquella época no había Whatsapp, solo sms. Y mi móvil reventó. Me dije, "algo grande has hecho Toni". El portero está siempre en esa línea fina entre héroe y villano. Fue un partido complicado y allí sufrimos mucho. Yo tenía la espina clavada de un 4-4 por el que sufrí muchas críticas, me decían que no salía.. y a nivel personal era un reto. Salir vencedor me hizo creer mucho más en mí.

- Pasó de ser tercer portero a ser uno de los héroes del último título del Betis.

Nunca se espera ese final soñado. Es cierto que era un tercer portero diferente, porque ya había jugado en Segunda, y me llegó en el momento que estaba preparado. Es cierto que fue por lesiones de los compañeros, pero al final la oportunidad le llega al que trabaja. La cuestión es que cuando llegue estés preparado. Cúrralo que al final todo cae y la recompensa está esperando.

- Todos los protagonistas de 2005 coinciden en que la final se ganó desde el recibimiento al autobús. Nunca vieron algo parecido...

- ¿Sabes cuando se vio algo igual? En la semifinal con el Rayo. Ese camino del hotel al estadio fue grandioso. Se lo decía a todos. Se lo decía a todos, me recordaba al Calderón. Es cierto que fuimos de día y con el Rayo fue de noche, pero el día del Calderón los veías encima de los semáforos, de los coches.. Nos mirábamos y decíamos, no podemos fallarle a esta gente. Muchos éramos béticos, canteranos y ahora hay esa simbiosis con la afición que nos recuerda mucho a esa época. No todos se han criado en la cantera pero llevan mucho tiempo en el Betis. Han sufrido el quedar el 15, críticas... y ahora tienen que disfrutar ese momento. Merece la pena.

¿Sabes cuando se vio un recibimiento igual? En la semifinal con el Rayo. Ese camino del hotel al estadio fue grandioso. Se lo decía a todos. Se lo decía a todos, me recordaba al Calderón.

- ¿Qué recuerda de aquella Copa?

- Te acuerdas de todo lo que has hecho para llegar hasta ahí. Había sufrido mucho. Era de los pocos que estudiaba y hacía muchos viajes estudiando. El sacrificio de un chaval que no hacía cosas de los de su edad, privarte de muchas situaciones.. Al final merece la pena y se lo digo a todos, es que merece la pena. Todo esfuerzo tendrá su recompensa. Las excusas no me valen. Yo era un portero muy normalito pero era muy currante. Esnaola me decía "es que eres muy pesado". Y yo veía que los otros eran muy buenos pero si me quería poner al nivel de ellos tenía que echar horas extras. Me convertí en un buen portero por mucho trabajo y confianza en lo que hacía.

- ¿Cómo era su relación con Esnaola?

- Hablaba poco. No era muy hablador. Les digo a mis porteros que hablo mucho, pero él conmigo era... Yo le decía mi tío. Hablaba poco, pero lo que decía tenía que cogerlo. Era obediente cien por cien porque sabía que él lo había conseguido. Te fías de uno que ha conseguido la gloria. Te cuesta mucho más creer en alguno que no lo había conseguido. Él era mi maestro.

- Y para anécdota, la de la vuelta en AVE desde Madrid después de ganar la Copa...

- Nuestro equipo era muy traca (risas). Nos habíamos criado desde juveniles y también nuestras familias. Joaquín, Dani, Arzu... Nuestra familia eran amigos. Sí que recuerdo que la vuelta en AACE organizamos una celebración privada, solo hombres. Y las mujeres se enteraron justo al llegar.

- Aquello debió ser...

- Las novias en aquella época se enfadaron y sí recuerdo que entramos en un sitio que lo cerramos para nosotros. Los porteros ya eran amigos y ellas quisieron entrar y les dijeron que no que era una fiesta privada. Muchas veces lo recordamos con mucha gracia porque era una fiesta nuestra, necesitamos nuestro espacio y lo organizamos de esa manera hasta el punto que ni a nuestras novias la dejaron pasar.

- Tengo entendido que llegó a usar una careta de Dani, al que llamaban 'pepinoto' por la forma de su cabeza. Habría muchos más motes...

- Nosotros teníamos muchos motes (risas). El flaco... Con Joaquín, que siempre le decimos Fofito por la nariz, y a día de hoy le sigo llamando Fofi. A mí me llaman la hiena por las greñas de mi pelo... Teníamos tal confianza... Todos teníamos nuestros motes. No los suelto todos porque igual se enfada alguno pero sí que es verdad que éramos amigos.

- Y de la amistad a la gloria

- Al final un grupo de amigos se hizo campeón de Copa, jugó la Champions... Yo creo en eso. A veces un grupo unido ayuda a que si un compañero no está bien tú le ayudas.. Yo corro por ti pero espabila. Éramos así. Algún día teníamos una cena y se alargaba más de la cuenta, pero al día siguiente había que currar. Y el que no curraba a la siguiente no venía. Éramos esa familia y esos hermanos unidos que nos decíamos las cosas a la cara.

- ¿Qué significa el Betis en la vida de Toni Doblas?

- Es muy difícil con palabras explicar los sentimientos que te da un club. Es una religión. Soy muy católico, pero el beticismo me inculcaron a vivirlo de una manera pasional. En Sevilla o eres del Betis o del Sevilla. A nivel pasional somos todo. Entiendo que la gente critique a su club. Cuando no he estado en el club he sido crítico pero con respeto. No entiendo la gente que ha mamado beticismo que tenga una crítica con maldad. Puedo ayudarte, hacer crítica constructiva por el bien de mi club pero no entiendo lo resentidos que se van del club y hablan cuando las cosas solo van mal. Esa división se debería terminar porque somos los principales enemigos del beticismo. Tendremos que unirnos. Las cosas se hacen bien o mal pero nunca criticar desde el rencor o resentimiento.

Es muy difícil con palabras explicar los sentimientos que te da un club. Es una religión. Soy muy católico, pero el beticismo me inculcaron a vivirlo de una manera pasional.

- ¿Qué consejos les da a sus porteros?

- Desde mi humildad les aconsejo que ganar un título aquí lo van a recordar de por vida. La gente van a venir dentro ed 15 años y van a seguir recordando ese momento. Siempre se lo digo, merece la pena. Hablo poco en la previa pero siempre les digo que disfruten porque el fútbol pasa muy rápido. Echas en falta estos momentos. Les digo que disfruten. Con Claudio nos llevamos tres minutos y le doy un abrazo. le digo "disfruta" y si disfruta todo va a ir bien"

- Borja Iglesias anotó el gol que devolvía al Betis a una final 17 años después. ¿Qué hizo tras el pitido final? ¿De quién se acuerda?

- Me acuerdo del que no está, de mi padre. Fue el que me inculcó esto. Siempre miro arriba y me acuerdo de él. Cuando la gente cantó el himno, lagrimones... Te acuerdas de quien te ha inculcado eso y no está. Es de padres a hijos, de abuelos a nietos.. Son sentimientos.

- Ahora Joaquín puede repetir la historia y levantar el título...

- Lo veo con muchas ganas, ahora lo está disfrutando mucho más. Es que en nuestra época éramos jóvenes. Ahora si te pilla de última en tu carrera y eres capaz de levantar un título, con tu club, con tu brazalete.. eso tiene que ser lo más grande. En nuestra época dejamos que fuese Cañas, que era nuestro buque insignia y no pudo levantarla en el 97. Ahora Joaquín merecería terminar su grandiosa carrera levantando un título con el Betis.

- Lo vive desde fuera.

- Quizás ahora lo vivo con más nerviosismo porque no depende de ti. Tengo la fortuna de entrenar a tres porteros espectaculares y lo trabajamos para que salga perfecto pero después pasan cosas. Siempre estás pensando más allá. Un poco de impotencia, de responsabilidad... pero solo llevo dos años en la élite. He sabido gestionarlo, todo se transmite y esa responsabilidad de si hay un error todos somos responsables. Intento ayudar en todo lo que puedo pero uno siempre piensa que es mejorable.

- Un mensaje a los béticos.

- Que confíen hasta el final porque el grupo de jugadores, que yo tengo la suerte y privilegio de estar con ellos, está concienciado. Quieren hacer cosas grandes y no se van a guardar nada. Van a ir a todos para hacer felices a todos los béticos.