La anécdota de Esnaola con Iríbar cuando le marcó su penalti: "Le dije 'lo siento"

Este sábado se han cumplido 45 años de la conquista de la Copa del Rey por parte del Betis en el Vicente Calderón por primera vez. Los verdiblancos se hacían con el título copero después de imponerse al Athletic Club en la tanda de penaltis tras haber empatado (2-2). José Ramón Esnaola fue uno de los grandes protagonistas de aquel partido.

La figura del portero del Betis se erigió en leyenda de la entidad aquella noche por su actuación en la tanda de penaltis. Tres lanzamientos detenidos, más un cuarto que fue invalidado por el colegiado, y la pena máxima que él mismo transformó ante Iríbar. En el aniversario de aquella cita, recordamos con Esnaola algunos de los pasajes de lo que sucedió aquel día.

El mítico portero vasco del equipo verdiblanco atendió a ElDesmarque en el 40 aniversario del título del 77, y entonces contó una anécdota sobre lo sucedido en la tanda de penaltis, cuando le tocó chutar y marcar uno de los goles decisivos.

"Yo lancé y marqué. Entonces recuerdo que fui hacia la portería, nos cruzamos, le di la mano y le dije: 'lo siento'. Ni una palabra más ni una menos. Nos cruzamos durante toda la tanda pero no nos decíamos nada. Yo le tenía tanto respeto porque era y ha sido uno de los mejores porteros. Yo estaba deseando marcarle en aquella tanda, pero no podía pasar sin decirle lo siento porque era un portero al que admiraba", expresaba Esnaola.

El Betis ha ganado dos Copas del Rey más desde entonces, pero aquella fue especial por ser la primera. "Me quedo cuando terminó todo, los jugadores nos abrazamos y nos damos cuenta que habíamos conseguido una victoria importante y especial. Éramos como una familia. El Athletic de Bilbao era un equipo muy fuerte y muy bueno. Había llegado a la final de la UEFA ese mismo año y conseguir el triunfo en la Copa del Rey fue extraordinario para todos nosotros. Ellos eran los favoritos, como ya te digo había llegado a la final de la UEFA. Nosotros sabíamos que éramos inferiores, pero cuando un equipo llega a una final y ve que el otro equipo puede ser favorito se motiva más y se consigue superar esa barrera. Eso lo iguala. Aunque fuimos perdiendo durante cierto tiempo, tuvimos fe y conseguimos el empate y luego en los penaltis ganamos", comentaba Esnaola sobre cómo vivió el encuentro.

Uno de los momentos más calientes fue cuando le paró el penalti a Rojo. El Betis era campeón, pero el colegiado mandó a repetir el lanzamiento argumentando que Esnaola se había adelantado. "Cuando paré el penalti pensé que habíamos ganado. Cogí los guantes y la visera que había dejado al lado del palo. Levanté la cabeza y vi que Rojo le protestaba al árbitro porque decía que me había movido. Vi que el árbitro reaccionó y mandó repetir. Creo que no me había movido. De todos formas Iríbar hacía lo mismo. Fue un error y hubiera sido una injusticia si luego no hubiéramos ganado la final".

La tranquilidad de Esnaola en tan señalada tanda de penaltis fue de los aspectos más señalados. "Sí, en la tanda de penaltis estaba muy tranquilo, pero cuando veía que se acercaba el momento que tenía que lanzar me iba poniendo más nervioso. No había lanzado penaltis y menos uno tan importante. Veía que me iba a tocar tirar. Pensaba que si me lo paraba José Ángel Iríbar y luego me lo metían a mí... pues la derrota sería mía. Cuando lancé me motivé y volví a la tranquilidad".

"No fui el único ni es cosa de uno. También Javi López marcó dos goles y el penalti en la tanda. Julio Cardeñosa las puso fenomenal en los dos goles, todo el equipo defendió muy bien todo el partido... La victoria fue de todos. En los penaltis es el portero al que más alaban si sale bien y al que lanza el último penalti si lo marca, pero el triunfo fue cosa de todos", concretaba Esnaola acerca de su aportación.

Y, por último, su primer pensamiento tras detener el último penalti que hacía al Betis campeón copero por primera vez en su historia. "Lo primero que pensé es que ya era campeón de España en algo. Yo era muy aficionado a la pelota del frontón. Lo hacía bastante bien. Pensaba de niño que si no era al fútbol, a ver si podía ser campeón de España de pelota. Al final lo conseguí y fui campeón, pero de fútbol y de la primera Copa del Rey", concretaba.