Luiz Henrique te hace sonreír

Como antaño. El fútbol puro. En la banda, muy enchufado, pegadito a la línea de cal. Con descaro y sin vergüenza a la hora de retar al rival. Buscando el uno contra uno, llegando hasta la línea de fondo. Era lo que buscaba el Real Betis con su fichaje y lo que ofreció Luiz Henrique en su debut como futbolista verdiblanco. El primero de los refuerzos estivales disputó los segundos cuarentaicinco minutos del duelo frente al SV Grödig (0-0) y aunque el escenario no era el ideal, por el contexto y el poco rodaje, el brasileño cuajó buenos minutos con la elástica verdiblanca.

Pellegrini lo puso en su sitio, a pierna natural, en la derecha. Entró con ganas, alternando su posición con tendencia a habilitarse para la izquierda y sorprendiendo (o no tanto) con esa punta de velocidad que no tienen sus compañeros, pues es el único que sí viene rodado de Brasil. Además, algo que gustará seguro a Pellegrini, se le vio comprometido en el trabajo defensivo.

Mimando la pelota, deslizándose con delicadeza, bailando samba con el balón en los pies. Una clara muestra del tipo de jugador que es y lo que puede llegar a ofrecer aquí. Unas piernas largas y una zancada llamativa que suponen una de sus mayores amenazas para los rivales. En cuestión de dos pasos es capaz de sacar una gran ventaja en carrera a su perseguidor. Es rápido una vez que arranca y suele ejecutar bien situaciones que se realizan a gran velocidad. Incluso haciendo daño a pierna cambiada, pues solo la madera evitó su primer gol (azo) con la camiseta del Betis. Entre tres y cuatro veces se puso de cara a gol, aunque le faltó puntería.

De sobra es conocido que es precipitado sacar conclusiones tan rápido, y más al inicio de verano, pero Luiz Henrique hizo sonreír al beticismo, deseoso de festejar junto al brasileño muchas más alegrías. El tiempo dirá. Cualidades tiene de sobra.