El Panda pilota a los 'MotoBetis'

El Real Betis de Pellegrini gana ya casi por inercia. Aun así los pupilos del chileno se están ganando a pulso el apodo de los MotoBetis que ellos mismos se fabricaron con un vídeo viral. Van a mucha velocidad en este inicio de LaLiga Santander, pilotados por un Panda. Borja Iglesias fue el ejecutor de un buen Girona FC en la sexta jornada con un doblete para celebrar su recién estrenada internacionalidad con España.

Esos MotoBetis han instalado la felicidad en el Benito Villamarín. También la emoción, algo que rezumó un partido vibrante ante un recién ascendido con mucha calidad y no menos arrojo. El campo entero bailó con su equipo al ritmo de Rosalía antes del partido y al final lo volvió a hacer festejando un inicio liguero histórico con cinco triunfos y una sola derrota ante el campeón de LaLiga Santander y de la UEFA Champions League.

No todo fue bueno, empero. Pellegrini ha enseñado a los suyos a competir, a adaptarse al carácter que toman los partidos, a sufrir si se hace necesario. Así lo hicieron, de hecho, otra vez. La asignatura pendiente sigue siendo la defensa. Por momentos, parecía que el chileno lo estaba consiguiendo, pero ante el Girona volvieron a verse las únicas costuras de este Betis del Ingeniero. Como ya hemos recordado en infinidad de ocasiones, existe un problema en el lateral derecho. Y más si la zona queda en manos de Montoya, que no era titular desde hacía casi un año.

El problema de la banda derecha

Ese problema se hizo extensivo este domingo a la banda derecha, por cuanto Luiz Henrique no destaca por ese tipo de cualidades. Y, aparte, se trasladó por momentos al resto de la cobertura. Resulta difícil luchar por objetivos de prestigio si a poco de empezar permites a un recién ascendido que te haga el gol que hizo Arnau Martínez. Luiz Henrique y Montoya siguieron con la mirada las evoluciones desde la izquierda de Miguel Gutiérrez. Nadie salió a por él, a falta de haberle tocado las palmas. Para acabar Álex Moreno se olvidó de su espalda. Gol en contra y a remar a contracorriente.

El tanto del Girona le puso sordina a una afición entregada y a un inicio apabullante del Betis. Aun así, al cuarto de hora ya había llegado el empate con un penalti convertido por Borja Iglesias. El Panda dejó un taconazo de puro arte para que Rodri en semifallo se metiera en el área y Bernardo lo agarrara. Si fue penalti o penaltito sólo lo sabrán los protagonistas, porque el agarrón existió aun sin parecer un contacto muy fiero. Se arriesgó el defensa del Girona y lo pagó su equipo.

Aun a pesar de conceder demasiado por la banda izquierda, el Betis recuperó la compostura atrás, aunque sin pegada y sin apenas propiciarla. Canales y muy poquito más. De hecho, sólo dispuso de una oportunidad clara de Luiz Henrique en un rechace dentro del área. El Girona se atribuyó más dominio que el cuadro bético, sin tampoco molestar demasiado a Rui Silva.

Un muy buen Girona

El Girona mostró mucho más de lo que pudiera esperarse de un reincorporado a la LaLiga Santander. Una idea clara de juego, sostenida por Oriol Romeu y desplegada por bandas, amén de mucho toque en la mediapunta. Se hizo dueño del partido y lo refrendó a la vuelta de vestuarios. Como si no le afectara la expulsión de su técnico, Míchel; como si no se conformara con dominar al Betis, se fue acercando y en diez minutos ya dispuso de dos buenas oportunidades de Reinier, con palo incluido, y Riquelme.

No tardó en reaccionar Pellegrini, metiendo a Aitor por un desacertadísimo Montoya. También lo hizo su equipo, que tuvo varias oportunidades a cargo de Luiz Henrique y Borja Iglesias. En ningún momento se dejó ir el cuadro catalán, con el buen trabajo de Tati Castellanos y Riquelme, y el puñal de Miguel Gutiérrez por la izquierda.

Se instaló en el Benito Villamarín la sensación de que el partido lo podía ganar cualquiera, en medio de un ida y vuelta vertiginoso. Un Betis orgulloso y un Girona respondón, frente a frente a revientacalderas. No mejoró mucho Ruibal a Montoya y Miguel Gutiérrez siguió acongojando la respiración de los béticos. El canterano del Real Madrid evidenció el futuro que le queda en el Bernabéu.

Doblete para celebrar la internacionalidad

No obstante, Luis Enrique no ha convocado a Borja Iglesias con la selección española por gusto. El delantero gallego está en su mejor momento y celebró la internacionalidad con el segundo gol. Y a punto estuvo de aumentar su cuenta. El seleccionador ha tenido que contar con él porque ve la portería inmensa, porque asiste a sus compañeros, porque defiende...porque anda en estado de gracia.

Incluso hizo más que eso El Panda Borja Iglesias. Cambió el partido. No cejó en su empeño el Girona, si bien el Betis se vio ganador y dio al partido la pausa que requería. Sufrió, compitió, incluso se le paró el corazón con el gol anulado al Girona en el descuento. Y luego festejó, como lo hizo al principio. Con sus MotoBetis. Y con un piloto llamado Borja Iglesias.