Una hora tarde
No le sentó bien el parón al Betis, que sumó su segunda derrota de la temporada. De hecho pareció regresar tras este período una hora después de lo estipulado, el tiempo que va hasta que comenzó la segunda parte en Balaídos. La primera, sin tensión, acabó siendo un lastre para los verdiblancos que reaccionaron tras el descanso y bien pudieron hasta remontar.
Ciertamente la derrota del Betis ante el Celta se gestó en la primera mitad. En esa fase los locales pusieron más energía en las acciones del juego y resolvieron con dos jugadas determinantes. La primera con el buen gol de Gabri Veiga, que aprovechó cierta laxitud en la parcela ancha bética. La segunda con la expulsión de Luiz Felipe, cuando apenas se sumaban 20 minutos.
Ahí estuvo el partido que luego el Betis buscó enmendar con argumentos futbolísticos. Lo pudo hacer. Pellegrini introdujo en el campo a Fekir y los verdiblancos parecieron reducir la inferioridad numérica. Con el francés y el enorme trabajo de Canales se fue gestando más fútbol y llegaron las ocasiones para los heliopolitanos.
Willian José, Álex Moreno, un disparo de Aitor Ruibal, un cabezazo de Pezzella... el Betis fue coleccionando oportunidades que en la mayoría de las veces encontraron respuesta en un inspirado Marchesín. La pegada bética, letal otras veces, no fue tal en esta ocasión y el resultado de la primera parte se mantuvo. Cierto es que apareció la famosa competitividad, aunque con una hora de retraso.
Tal vez fuera el peaje de los internacionales, tal vez la presencia de un partido tan glamuroso como el de Roma en el horizonte. El caso es que el Betis entró tarde al duelo y lo acabó pagando. Segunda derrota del presente curso, tras la cosechada en el Santiago Bernabéu en la cuarta jornada. Ahora sí llega el momento de mirar a la capital italiana.
Nabil Fekir se quedó inicialmente en el banquillo. Manuel Pellegrini apostó por un once en el que mantuvo a Martín Montoya en el lateral derecho y en el que reservó a los argentinos Germán Pezzella y Guido Rodríguez después de que fueran casi los últimos en regresar de sus compromisos internacionales. En cualquier caso, la alineación bética era más que reconocible con los Luiz Felipe, Álex Moreno, Canales o Borja Iglesias.
Casi la primera jugada del partido dejó una pista de lo que podía pasar. Un error de Edgar al medir un salto generó la ocasión para Carlos Pérez que abortó Luiz Felipe (1'). El Betis no estaba cómodo en esa primera fase del duelo ante un Celta más intenso. Fruto de ello llegó el tanto vigués con una gran maniobra de Gabri Vega, ayudada por cierta facilidad bética en la zona central del mediocampo, que acabó con un disparo ajustado que entró al fondo de la red (9').
El Betis pudo empatar casi de inmediato con un regalo gallego que ofreció a Borja Iglesias un mano a mano que, siendo más escorado y con menos metros, recordó al del Girona. Esta vez el Panda no pudo con Marchesín (11'). Larsen, ya por entonces, incordiaba a los centrales con sus movimientos.
Precisamente en uno de ellos el noruego provocó la expulsión de Luiz Felipe, que derribó a Larsen siendo el último hombre. Tras la revisión en el VAR, el central bético vio la roja (17'). La falta consiguiente a la jugada mostró una buena parada de Rui Silva al disparo de Óscar (21'). La inferioridad numérica obligó a Pellegrini a recomponer el equipo y dio entrada a Pezzella por William Carvalho.
Los siguientes minutos mostraron a un Betis al que le costaba retener el balón. Sí mejoró en algunos momentos cuando Rodri se acercó al centro y conectó con Canales. El pulso se igualaba por momentos, aunque a la larga el Celta encontraba espacios como el que dispuso Carles Pérez, a quien Rui Silva le negó el gol con una hábil intervención tras un eslalon del local (41').
Segunda parte
Fekir y Willian José entraron para iniciar la segunda mitad por Luiz Henrique y Borja Iglesias. El brasileño participó pronto con un cabezazo desviado (47'). Gabri Veiga le hacía daño con su calidad al cuadro bético. El encuentro entraba en una fase en al que no se pisaba demasiado las áreas. La primera llegada bética tras la reanudación fue un derechazo de Álex Moreno, a pase de Montoya, que hizo emplearse a fondo a Marchesín (58').
Óscar probaba de lejos, pero el Celta apenas inquietaba en este tramo a Rui Silva (60'). Canales y Fekir comenzaban a asociarse y eso era una bendición para los de Pellegrini. El Betis también se quejaba de algunas decisiones con faltas no pitadas por Soto Grado. También de un posible penalti por mano de Fran Beltrán en el área que no fue señalado. De inmediato Willian José, con cabezazo en un córner, rondó el empate. Respondió el meta céltico (67').
El Betis apretaba y no parecía jugar con un futbolista menos. Joaquín y Aitor Ruibal suplían a Montoya y Rodri. Entraba también Iago Aspas y su presencia se hacía notar. Los de Pellegrini mostraban su versión más competitiva y buscaban el área local con posesiones y jugadas hilvanadas. Claro que el Celta, en alguna salida, también asustaba como la que protagonizó Paciencia (81').
Joaquín y Aitor Ruibal combinaron en la banda en una jugada que acabó con un duro disparo del catalán. Otra vez emergió Marchesín (85'). Una nueva oportunidad bética apareció con un cabezazo de Pezzella que se fue fuera por poco (87'). Era día de porteros, porque Rui Silva solventó un mano a mano con Óscar y evitó el segundo (89'). La siguiente fue para Joaquín que no terminó de resolver. Pese a que lo buscó, el Betis no pudo evitar la derrota en Vigo.