40 horas de viaje, vuelos cancelados y durmiendo en la calle: la pesadilla de diez béticos para volver de Manchester

Dicen que el Betis todo lo puede, pero a veces la pasión de sus aficionados supera límites difíciles de explicar. Y es que por su equipo, casi todo está justificado. Hasta hacer 9.000 kilómetros en cuatro días. Siete ciudades diferentes. Por tierra, mar y aire. Contra la climatología, la nieve y un sinfín de obstáculos imposibles de enumerar en un artículo. Con retrasos de vuelos, cancelaciones y noches a la intemperie. Esto no es más que un pequeño resumen de la pesadilla que sufrieron diez béticos por viajar a Manchester.

La historia comienza a frustrarse en el Aeropuerto de Málaga, a la ida, cuando les notificaron que su vuelo a Londres había sufrido retrasos por la huelga de controladores aéreos de Francia. Esa demora les impidió coger a tiempo el autobús que tenían reservado desde la capital inglesa hasta Manchester. Un obstáculo que les obligó a llegar a su destino apenas unas horas antes del partido. Después del mismo, y con el amargor de la goleada en Old Trafford, la pesadilla no había hecho más que empezar.

A primera hora del viernes, llega una nueva mala noticia. El tren desde Manchester a Liverpool había sufrido un problema por un árbol que obstaculizaba las vías del tren. El colmo de la mala suerte. Aun así llegaron a tiempo al John Lennon Airport, pero lo peor estaba aún por llegar. Ya en el aeropuerto, se les notificó que el vuelo que les debía llevar hacia Lanzarote padecía un retraso de tres horas. Un problema que les impidió finalizar su ruta, pues en la isla canaria cogían su última escala hacia Málaga. Y alguno teniendo que trabajar al día siguiente...

No se quedaron cruzados de brazos y exigieron una compensación. La empresa de aerolíneas no daba respuesta. Tampoco en la web donde formalizaron la reserva. Ni había reembolso, ni ruta alternativa, ni alojamiento para pasar la noche. Eran las 22.00 horas y no había hoteles disponibles en Lanzarote. "Todas las reservas estaban agotadas y las que seguían disponibles tenían precios disparatados. Casi 700 euros por una noche. Nos vimos obligados a pasar la noche en la calle", relata uno de los protagonistas para ElDesmarque.

Sin alojamiento donde poder descansar, estos diez béticos, que debían coger un ferry a primera hora hasta Fuerteventura -donde compraron un nuevo vuelo hacia Málaga-, se vieron obligados a dormir en la playa. En las tumbonas. Historias para no dormir. Nunca mejor dicho.

Ya en la mañana del sábado, su nueva ruta tenía más capítulos. Un barco les llevaba hasta Fuerteventura, vuelo a Málaga y regreso a Sevilla. Si nada se le vuelve a torcer, deberían llegar en torno a la medianoche de este sábado. El final a una odisea de casi 40 horas. 24 más de lo contratado inicialmente.

Sin un lugar para el aseo, ni mudas... Obligados a comprar un nuevo vuelo, cambiar de isla a través del mar y sin hotel donde descansar. Y nadie les dio una respuesta. Volvieron sin compensación. Ver al Betis en Old Trafford les salió demasiado caro... Una historia para olvidar.