Autocrítica tras un día negro

El Betis de Manuel Pellegrini descansa este lunes de reflexión y autocrítica tras un domingo que el técnico chileno calificó de "negro" por su derrota en el Benito Villamarín ante el Cádiz (0-2), por el alejamiento de los puestos de Liga de Campeones y por las secuelas de las bajas de los expulsados Sergio Canales y Aitor Ruibal, y del lesionado Germán Pezzella.

"Son tardes negras que pasan y hay que asimilarlas para recuperarse luego", aseveró Pellegrini después de la dolorosa derrota ante los de Sergio González, marcada por la temprana lesión en el tobillo del argentino Pezzella, un esguince cuyo alcance dirimirán desde este lunes los médicos, y la también tempranera y discutida expulsión de Canales.

No se habían consumido ni cuarenta minutos del choque cuando la roja directa al cántabro, quien tiene sobre sí tres partidos de castigo cautelarmente suspendidos por la justicia ordinaria hasta que se pronuncie el TAD, pesó como una losa en los futbolistas verdiblancos, sabedores de lo mucho que tenían en juego.

Llegaban los de Pellegrini al choque con la presión de las victorias de la Real Sociedad ante el Getafe (2-0), que aumentaba a seis la distancia en la lucha por el cuarto puesto; y la del Villarreal frente al Real Madrid (2-3), que hacía que los castellonenses adelantaran en dos puntos al Betis.

Desquició la acción de Canales sobre Rubén Sobrino el tono general de un partido espeso aunque en igualdad y, a partir de ahí, llegó la roja a Ruibal cuando el duelo iba ya 1-0 y otras acciones que concluyeron en la victoria cadista en un duelo que, además de la labor arbitral, fue objeto de un descarnada autocrítica por parte de Pellegrini.

"Hay que hacer autocrítica, ganando o perdiendo. Se escaparon tres puntos que queríamos dejar en casa, pero queda mucho para pelear. Ya hablaremos de momentos puntuales con los jugadores", comentó el preparador chileno, quien habló de "un partido con bastantes complicaciones y, además, se cometieron errores importantes".

El día de descanso concedido este lunes por el chileno será, además, de autocrítica por las tarjetas y errores cometidos en el duelo ante los cadistas, tras el que Aitor Ruibal pidió disculpas por la roja recibida y Sergio Canales hizo lo propio y se responsabilizó de la derrota verdiblanca.

'Lo siento equipo, afición. Hoy fallé, tuve un error grave y soy responsable de la derrota.Toca hacer autocrítica y seguir trabajando como nunca para ayudaros', afirmó el centrocampista de Santander, quien será baja para el próximo duelo ante el Espanyol junto a Ruibal y Germán Pezzella, siempre en función de las pruebas que se le practiquen.

Ya Pellegrini avisó de que el central de Bahía Blanca tenía un "esguince de tobillo fuerte" y que durante la semana se verá "qué grado tiene", por lo que su eventual baja ante el Espanyol supondría una nueva complicación para la composición de la zaga bética.

La baja por sanción de Aitor Ruibal deja el lateral derecho bético pendiente de la recuperación del franco-senegalés Youssouf Sabaly, que se lesionó en el tobillo con su selección y se ha perdido los partidos ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano y el del Cádiz.

Las tres semanas de plazo que dio Pellegrini para el regreso del zaguero diestro podrían hacer que llegara muy justo al partido frente al Espanyol y, en el caso de que no lo hiciera, dejaría al lateral derecho bético con la única opción de Martín Montoya, quien no estuvo en la lista para el Cádiz por tener fiebre.

El Betis volverá mañana a entrenar y afronta una semana en la que el partido ante el Espanyol lo afronta en sexta posición con 45 puntos, a dos del Villarreal y a seis de la Real Sociedad, que marca los puestos de Liga de Campeones y con la que los verdiblancos tienen un duelo directo el próximo 26 de abril en el Villamarín.

"La lucha es ganar el partido siguiente y ver hasta dónde alcanza. Vamos a luchar hasta el final", resumió el entrenador de Santiago su visión y estrategia para los treinta puntos que quedan en juego.