Cánticos de "Isco muérete" en el derbi

Isco Alarcón fue uno de los grandes protagonistas de este derbi. El mediapunta volvía a la que fue su casa durante algo más de seis meses. Y lo hacía con la camiseta del Real Betis, el eterno rival del Sevilla FC. Como era de esperar, el sevillismo centró su rechazo en el malagueño, con la animadversión que siempre supone jugar para tu enemigo, además de haber salido de Nervión por la puerta de atrás, condicionado por sus problemas con Monchi, quien llegó a cogerle del cuello, tal y como reconocía el propio internacional.

Mucho se ha hablado sobre cómo podía recibir el sevillismo a Isco Alarcón. Y ni siquiera había empezado el partido cuando la hinchada del Sevilla FC ya dejó clara su posición. Los cánticos se profirieron en el calentamiento previo. "Isco múerete", cantaba la afición nervionense, la mayoría de ellos provenientes de la zona de Gol Norte. Eso sí, durante el partido no hubo ningún tipo de cántico, más allá de pitidos cada vez que cogía el balón.

Isco se marchó del Sevilla FC habiendo participado en 19 encuentros, en los que logró un gol y tres asistencias. Este fue su primer derbi sevillano, pues el que le tocó vivir con la elástica sevillista no lo pudo jugar al estar sancionado.

El problema de Isco en el Sevilla

Todo se torció una vez que Lopetegui dejó de ser entrenador sevillista. “Despiden a Julen, viene Sampaoli y bien también. Pero cuando se va Lopetegui y se acerca la ventana del mercado de invierno yo veo muchas cosas raras dentro del club. Para empezar, llamaron a mi representante para buscarme una salida, sin hablar nada previamente conmigo, así que, en cuanto me enteré fui a hablar directamente con Monchi. Le dije: ‘Oye, me ha llegado esto, no sé qué pasa, no sé si me queréis, si no me queréis... Sé sincero conmigo y lo arreglamos sin problemas. Estoy a vuestra disposición”, explicó Isco en una entrevista para Marca.

“No sé qué crisis económica podía tener el Sevilla, pero tras esa conversación se tuerce todo. Yo solo quería saber los pensamientos del club y me dijo que si encontraba algo que me fuera. Tras esa conversación, Monchi fue diciendo que yo me quería ir, algo que no era cierto, y comenzó a llamarme cada día tanto a mí como a mi abogado atosigándonos para firmar la rescisión. Entonces fui a hablar con él de nuevo y le dije: ‘Mira Monchi, tú no estás siendo sincero ni conmigo, ni con la gente a la que le cuentas las cosas. Yo me quiero quedar y tú vas diciendo que yo me quiero ir’. Y ahí entonces hubo un poco de conflicto..."

"Monchi me cogió del cuello"

"Es fuerte lo que te voy a decir. Le dije que era la persona más mentirosa que me había encontrado en el mundo del fútbol y me agredió. Vino hacia mí, me cogió del cuello, nos apartamos y ya nos tuvieron que separar del todo. Como comprenderás, tras eso, yo no quería seguir ahí bajo ningún concepto. Y aunque me daba pena, porque hice muy buena relación con mis compañeros y la afición me trató de maravilla, yo no podía estar a gusto en un club en el que el director deportivo me agrede y nadie se pronuncia, ni se disculpa. Ni por la agresión, ni por todas las mentiras que iba filtrando. Así que perdoné mi contrato y me fui”, completaba el exsevillista.