Arrasate, sobre Chimy Ávila: "Estamos deseando acogerlo otra vez"
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Osasuna desestimó una primera oferta
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Se está recuperando de una lesión
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Arrasate cuenta con él
Chimy Ávila ha sido uno de los nombres relacionados con el Real Betis en este mercado invernal. El club hispalense busca un relevo para Borja Iglesias, ya en Alemania, y ha manejado una amplísima lista de candidatos. En la terna, nombres como el de RDT, Abdón Prats, Abel Ruiz, Ferran Jutglá o el propio delantero del CA Osasuna, siendo este uno de los favoritos de la dirección deportiva, aunque las negociaciones han terminado encalladas.
El Real Betis se ha encontrado con una primera respuesta negativa de Osasuna a las pretensiones béticas. La idea inicial era una cesión con una opción de compra valorada en unos tres millones de euros, con condicionantes de fácil cumplimiento para que el Chimy Ávila fuera propiedad verdiblanca desde el verano.
Los navarros, no obstante, esgrimieron que tienen otras ofertas sobre la mesa superiores de equipos extranjeros por el Chimy Ávila. Y Jagoba Arrasate sigue contando con él. El delantero tiene contrato con los rojillos hasta junio de 2026 y su cláusula de rescisión es de 30 millones de euros. Aunque ni de lejos las propuestas por el futbolista se acercan a esa cifra en estos momentos.
Arrasate confía en Chimy Ávila
Precisamente el técnico rojillo ha hablado este fin de semana sobre el futuro del delantero. En cuanto a una posible salida del Chimy Ávila durante este mercado de invierno, ha reconocido: “No soy ajeno a eso, sabemos en qué situación de mercado estamos y que hay rumores. Al final es un jugador nuestro. Lo que tenemos claro es que la semana que viene se va a incorporar al grupo y estamos deseando de acogerlo otra vez”.
Una cuestión interesante en es que el deseo del jugador es mantenerse en España y vería con buenos ojos recalar en el Betis, muy por delante a otras alternativas fuera de LALIGA o incluso alguna propuesta más exótica que Osasuna pueda tener sobre la mesa. Esa primera negativa del club navarro no significa, ni mucho menos, que la operación esté descartada, aunque sí difícil.