La curiosa charla de Fornals y Ruibal en el túnel: "Hay que intentar que Chimy no cree una guerra"

Chimy Ávila fue uno de los nombres propios del triunfo del Real Betis sobre el Athletic Club. Mucho más que tres puntos para los de Manuel Pellegrini, cuya victoria les permite recuperar la sexta plaza y agrandar su colchón con el octavo clasificado. En ese duelo tuvo un papel relevante el ariete argentino, quien completó el póker de goles de los fichajes en este 2023. Y es que los cuatro refuerzos invernales -sumando a Jhonny Cardoso, Fornals y Bakambu- ya saben lo que es marcar con la elástica verdiblanca.

Sin embargo, no todo fue un camino de rosas para el argentino. Chimy Ávila condicionó su partido desde muy temprano, con una cartulina amarilla que lo mantuvo en el alambre durante casi toda la primera mitad. El ariete se enzarzó en varias disputas con los rivales y el árbitro llegó a advertirle en varias ocasiones sobre la dureza de su comportamiento, jugándose la doble amarilla en alguna que otra simulación o caída exagerada. Un hacer que Pellegrini modificó bien pronto, retirando al ex de Osasuna apenas cinco minutos después del paso por vestuarios.

Chimy, apercibido desde muy pronto

Chimy Ávila tomó riesgos y andó por el filo del alambre. Algo de lo que ya advertían sus compañeros, quienes incluso antes de empezar el partido ya hablaban sobre ellos. En una conversación recogida por los compañeros de Cope, se pudo ver cómo Pablo Fornals dialogaba sobre ello con Aitor Ruibal. "Hay que intentar que Chimy no cree una guerra", decía el ex del West Ham. "La va a crear", respondía el lateral. Por suerte, todo quedó en anécdota y lejos de dinamitar el partido, el delantero fue un incordio constante para sus rivales. Y lo mejor, logró el gol que abría el encuentro. Rendimiento inmediato desde su llegada.