EuroBetis en una tarde de contradicciones

Otra vez EuroBetis. Fiel a su cita desde que Manuel Pellegrini llegó al banquillo heliopolitano, el equipo verdiblanco volverá a jugar competiciones europeas. Esta vez, eso sí, será en la Conference League y no en la Europa League, después de una tarde llena de contradicciones en el Benito Villamarín. Un cúmulo de lecturas y sensaciones en la última cita de la temporada en Heliópolis.

Porque el Real Betis perdió contra la Real Sociedad y se esfumó la posibilidad de acabar sexto en la clasificación y, por tanto, volver a disputar la Europa League. Fue el empate del Villareal contra el Real Madrid la que colocó de manera matemática a los verdiblancos nuevamente en Europa. La ambición era disputar la segunda competición continental y ahí los verdiblancos no cumplieron.

Aunque ciertamente las sensaciones que el Betis ofreció en la derrota contra los donostiarras pueden llevar a pensar que mereció mucho más. Por ocasiones, por juego, por generación... claro que el fútbol también va de puntería, sobre todo, y ahí al equipo de Manuel Pellegrini le faltó ese colmillo matador para transformar el fútbol generado. Goles son amores.

Sin la notable ausencia de Isco Alarcón, alma mater de este Betis, Pellegrini apostó por la vieja guardia con William Carvalho y Nabil Fekir a los mandos. De la mano del portugués y el francés, el cuadro bético jugó una más que interesante primera parte, pero no marcó. El caudal ofensivo no se vio reflejado en el marcador. La tuvieron Ayoze, Fornals, Fekir en varias ocasiones, el trallazo al larguero de Chadi Riad...

Áreas, la propia y la ajena. En las dos la Real Sociedad fue más definitivo. El golazo de Brais Méndez y las paradas de Remiro. También el penalti extrañamente lanzado por Ez Abde, cuando ya en la segunda parte el fútbol del Betis había decaído notablemente. Error igualmente la pérdida de balón de Fornals en el segundo gol realista.

Hubo dos partidos del Betis en uno, aunque realmente no es más que una lectura secundaria. Si el ambiente y el juego convencieron en la primera parte, ya tras el descanso, sin William Carvalho en el campo, todo decayó. Ni sobre el césped ni en la grada se palpaba que los heliopolitanos pudieran darle la vuelta al marcador ante una Real mejor ajustada y más cómoda.

El EuroBetis tendrá continuidad y no conviene perder la perspectiva desde que es la cuarta ocasión consecutiva que lo hace. Nunca en la historia del club bético había encadenado tres, ahora con la cuarta eleva más el listón. Todo en un año de lesiones y vicisitudes, también de errores propios en determinados momentos. Puede que la tarde en la despedida de la temporada en el Benito Villamarín dejara sensaciones opuestas. Claro que sí. Y que la medida de la ambición y la sensación inmediata no colmara, aunque la mirada debe ser más larga. EuroBetis en una tarde de extrañas contradicciones.