Qué futuro, cuánta ilusión

Hay motivos para ilusionarse en Heliópolis. El proyecto apenas cuenta con unos meses de vida y ya ofrece sus primeros frutos. El Real Betis puede presumir de tener una de las mejores canteras de España. Un denominador común que se ve reflejado en cada estamento de la entidad. Desde Miguel Calzado, omnipresente, hasta Eduardo Rodríguez, virtuoso de los talentos que recién brindan sus primeras patadas a un balón. Respaldados por el incansable trabajo de Carlos Jiménez, uno de los responsables de captación, habiendo firmado a Jesús Rodríguez, Assane Diao o Yannis, entre otros, y las virtudes de Gustavo Sánchez, con más de dos décadas al servicio de la entidad. Todos suman su granito de arena para que la fábrica de talentos verdiblanca -cuyos máximos exponentes son el juvenil o el Betis Deportivo- sea un referente absoluto de buen hacer.

Casi 20.000 almas apoyando al Betis Deportivo

Habría sido osado meter al filial en las quinielas por el ascenso. Por la entidad de rivales históricos o la sensación tan agridulce que dejó en las últimas citas de la liga regular. Pero todos ellos se equivocaban. Con estos chavales nunca se sabe. Un Betis Deportivo que este domingo, ante 17.000 espectadores, brindó un paso de gigante hacia el ascenso a Primera RFEF. Un premio que buscó nada más empezar, muestra inequívoca del hambre y ambición con la que se están criando estos chicos.

Y es que el conjunto que dirige Arzu salió desde el inicio en busca del primer gol. Monopolizando la posesión, buscando jugar en campo rival constantemente y llevando el peso del partido, aunque la primera ocasión clara la tuvo el Pontevedra. Un disparo cruzado de Chiqui que obligaba a Guilherme a sacar su mejor versión, evitando el gol con una sensacional intervención a mano cambiada.

Jesús Rodríguez, la joya

Sirvió ese aviso para espolear al filial, que a partir de ahí no daría más opciones a su rival. Con Yannis excesivamente fijado, el Betis Deportivo buscó hacer daño por los costados... donde tiene un argumento infalible. Lo logró en el minuto 20 de partido, después de varios avisos sobre la portería que defendía Edu Sosa. La jugada germinó con un sensacional pase filtrado de Nobel Mendy, quien rompió varias líneas con un balón a la espalda de la defensa del Pontevedra. Jesús Rodríguez le leyó las intenciones a las mil maravillas, atacó al espacio y llevó el cuero hasta la línea de fondo. Ahí, engañó a su par, la escondió, se la acomodó y terminó fusilando al meta rival con un potente disparo al palo largo. Un golazo que levantó del asiento al Villamarín.

El filial quería más y buscó poner tierra de por medio antes del descanso, pero los constantes parones y la alta fiabilidad defensiva del Pontevedra le negaron cualquier intento. Entre medias se lesionó Mawuli Mensah, cuya presencia para la vuelta queda en el aire.

Tras el paso por vestuarios sí que se cambiaron las tornas. El Pontevedra hizo justicia a su aparente superioridad y salió con otra mejor cara al césped. Adelantó las líneas de presión, asfixió al Betis Deportivo en salida de balón y se hizo con el dominio absoluto del encuentro. Al filial le tocó ponerse el mono de trabajo, embotellarse atrás y sufrir lo indecible para mantener el resultado. Desde ahí llegaron las más claras. Álex González avisó en el 55 con un disparo a la madera. Luego fue Charly quien rozó el empate a raíz de un cabezazo que obligó a Guilherme a realizar otro paradón.

A partir de ahí, el Pontevedra terminó preso de las prisas y lo intentó con más corazón que cabeza. Sin mucho sentido, colgando balones al área que no encontraban rematador. Aun así la tuvo en las postrimerías del partido. Fue Rufo, recién ingresado en la segunda mitad, quien perdonó el empate. Un disparo a bocajarro que paró Guilherme. No pasaría mucho más -susto de Nobel Mendy aparte-. Más ruido que nueces hasta que Juan Francisco Roca Robles decretó el pitido final. El sueño del ascenso, más vivo que nunca.

La vuelta se disputará el próximo domingo 2 de junio a partir de las 18.00 horas. Cabe recordar que en estos playoff no habrá tanda de penaltis. Si Pontevedra y Betis Deportivo empatan a uno al final de la prórroga, ascendería el conjunto gallego por posición de privilegio, al haber quedado en una plaza superior (2ª) a la del filial (5º).