Esta semana se ha confirmado el adiós definitivo de Rober González al Real Betis. El joven canterano firma en propiedad por el NEC Nimega neerlandés, equipo donde ha jugado cedido esta última temporada. Los de la Eredivisie han ejecutado la opción de compra de algo más de un millón por el 55% de los derechos del jugador. El Betis, por su parte, se guarda una opción de recompra. El atacante emeritense ha querido acordarse del club que le dio la alternativa en el fútbol de élite a través de una carta de despedida en sus redes sociales.
Rober González llegó al Betis con doce años. Desde muy pequeño fue batiendo récords de precocidad en las categorías inferiores verdiblancas, despertando la atención de grandes clubes del panorama europeo. Pero el atacante tenía un objetivo: debutar con el primer equipo bético. La oportunidad le llegó con 17 años ante el Racing de Santander en un duelo de Copa del Rey. No llegó a asentarse en el primer equipo y comenzó a encadenar cesiones en 2020.
Dos etapas en Las Palmas, otra en el Deportivo Alavés y la última en el NEC Nimega, donde se ha asentado definitivamente con 23 años. 10 goles y seis asistencias en todas las competiciones que han encandilado al cuadro de Países Bajos.
Tras más de diez años ligados al club, el extremeño ha tenido unas palabras de cariño para el Betis y todo el beticismo a través de una carta publicada en sus redes sociales. Así se ha expresado el futbolista.
"Familia verdiblanca.
Termina una etapa muy especial en mi carrera. Llega el momento de separar nuestros caminos, pero antes quiero dedicar unas palabras a un club que me lo ha dado todo desde que llegue con apenas 12 años.
No es fácil decir adiós a una familia tan grande como la del Real Betis, con la que puedo decir con orgullo que he cumplido mi sueno de convertirme en futbolista profesional. Junto a vosotros he crecido, me he formado como jugador y como persona y he ido superando ciclos hasta llegar a debutar con el primer equipo, algo que jamás olvidaré.
Atrás dejo muchas experiencias que me han hecho aprender, pero sobre todo me quedo con todos los compañeros, entrenadores, directivos y empleados del club que me han acompañado en este viaje. Por último, no me quiero olvidar de una afición que siempre me ha demostrado su cariño y su confianza. Sois el alma del Betis y no puedo estar más agradecido por todo lo vivido juntos. Ahora toca afrontar otros retos, pero seguiré apoyando al equipo desde la distancia como un bético más.
Gracias y hasta siempre... Mucho Betis".