La picardía del Sant Andreu se vuelve en contra: empujan a Bartra y le dan ventaja en el penalti

A veces intenta hacer trampas -maquilladas vendiendo picardía- se te vuelve en contra. Es lo que le ocurrió al Sant Andreu en la jugada que terminó con el 1-2 del Real Betis. Quisieron que Marc Bartra fuese cabeza de turco y el damnificado por esa pillería, pero lejos del plan que había en la cabeza del jugador local, el defensa se benefició cogiendo la ventaja suficiente para llegar antes que nadie al rechace.

¿Falta del rival o de Bartra?

La jugada transcurre de la siguiente manera. Vitor Roque lanza el penalti y Marc Bartra aguarda desde la frontal por si fuese necesario acudir al rechace. El rival que defendía la marca le empuja y hace que entre antes de tiempo en el área, por lo que de inmediato se dirige al juez de línea para que lo penalice. Al borde de la legalidad -esa falta podría inhabilitar lo indebido-, el central del Real Betis se vale de ese empujón para llegar el primero al rechace y anotar el gol del 1-2.

He aquí el vídeo.

El Betis sufrió de lo lindo

Bartra se valió de un error de Vitor Roque, al que el central defendió al término del partido. El capitán arropó a su compañero y entiende que su entrada "fue clave".  De hecho, la entrada del delantero brasileño cedido por el Barcelona resultó a la postre decisiva. Primero, obligó a lucirse a Nil con un disparo seco y raso nada más ingresar en el campo. Después, perdonó el segundo al enviar a la nubes un regalo del Chimy Ávila cuando lo más fácil es empujar el balón al fondo de la red.

Y, por último, forzó ese penalti en el 78 que él mismo fallaría, pero que sirvió a Bartra para marcar el 1-2 tras recoger el rechace de Nil. El defensa bético entró en el área antes de que Roque efectuara el lanzamiento, pero de nuevo Busquets Ferrer, huérfano de VAR, no pitaba nada y condenaba al conjunto catalán. El Sant Andreu, muy justo de fuerzas, ya no reaccionaría, y Abde marcó a placer, en el segundo palo y a pase de Mateo, el tercero en el añadido. Demasiado premio para un Betis que jugó con fuego en Barcelona.