El Betis Deportivo se la devuelve al Sevilla Atlético (1-0)

El derbi de filiales terminó como comenzó. Con disputas, tanganas y una tensión que se podía cortar con cuchara. La previa estuvo marcada por la ruptura de relaciones de Sevilla FC y Real Betis, con sus presidentes, Ángel Haro y Del Nido Carrasco, librando una batalla encarnidada de dimes y diretes. Un escenario que contagió a los máximos exponentes de la cantera, quienes lidiaron una batalla feroz sobre el campo, con mucha tensión y que incluso expiró con los dos equipos enfrentados... justo después del gol local. Un derbi marcado por la igualdad en el que los de Arzu desequilibraron la balanza gracias al balón parado.

La cita estuvo marcada por lo extradeportivo. El Sevilla FC cumplió su advertencia y no dejó representación en el palco, presidido por Ángel Haro y algunos consejeros locales como Rafael Muela, Ricardo Díaz o el CEO Ramón Alarcón.

La primera mitad fue un monopolio absoluto del Betis Deportivo, siendo mucho más dominador que el Sevilla Atlético, que apenas pudo rondar los dominios de Guilherme Fernandes. Arzu apostó por un once plagado de primeros espadas, con la titularidad de Jesús Rodríguez, habitual ya en el primer equipo, Carlos Guirao o Dani Pérez, jugadores de sobra preparados para algo más que la Primera RFEF.

Los verdiblancos vivieron en campo rival y las ocasiones llegaron en cascada, pero todas terminaron con un denominador común: las manos de Alberto Flores, principal artífice de mantener en pie al Sevilla Atlético. La primera clara emergió en las botas de Marcos Fernández, que resultó derrotado en el mano a mano, condicionado quizás por dejarse algo atrás el balón en el control.

Luego fue Souleymane quien, hasta en dos ocasiones, rozó el gol inicial, teniendo la más clara en un cabezazo a la salida del córner (27') que obligó a Alberto Flores a emplearse al máximo de nuevo. El Betis Deportivo atravesaba su mejor momento en el partido, volcado en campo rival, con una presión asfixiante y volcando el juego en los costados, con los laterales muy abiertos y un Jesús Rodríguez absolutamente omnipresente. Pero en esto del fútbol la efectividad no está reñida con la superioridad, y el filial verdiblanco, habiendo merecido más, se marchó de vacío al descanso.

El derbi se decidió a balón parado

No le gustó lo que vio a Jesús Galván, quien espoleó al equipo en el descanso. Introdujo cambios y la reacción fue inmediata, dándole radicalmente la vuelta a la tortilla. Tras el paso por vestuarios fue el Sevilla Atlético el que embotelló al rival, acumulando ocasiones que increíblemente no terminaron en el fondo de las mallas. Y si en la primera fue Alberto Flores, en la segunda mitad emergió Guilherme Fernandes como el principal héroe del partido.

Primero atajando un balón muerto de Antonetti, luego blocando un disparo de Sow tras el pase de la muerte y más tarde realizando un auténtico paradón a Ramón a falta de diez minutos. Y justo cuando mejor estaba el Sevilla Atlético, llegó el golpe letal de su rival.

Fue a cinco minutos del final cuando, en una jugada de estrategia, Marcos Fernández cabeceó al segundo palo un centro medido desde el saque de esquina. Un tanto a la postre definitivo, pues pese a los intentos del Sevilla Atlético, el marcador no se movería más.  Con este triunfo, el Betis Deportivo se aúpa hasta la segunda plaza, a dos puntos del Antequera, líder de la categoría. En una situación muy distinta está el Sevilla Atlético, que podría cerrar el año en penúltima posición.