Antony, el chico de la favela que ha "cambiado" al Real Betis y levantado al Real Madrid: "La mayor presión la viví allí"

Su nombre ha resonado en apenas siete días. Desde que Antony se marchase, cabizbajo, expulsado en El Coliseum hasta este sábado no ha pasado ni una semana, pero su figura ha copado portadas de todo el mundo. El chico que llegó a Sevilla después de superar la problemática de la favela en su niñez y el fracaso en el United, ha "cambiado" al Benito Villamarín y ha levantado al Real Madrid. 

Terminaba la cita ante el Getafe y entre la alegría por conseguir tres importantes puntos, las miradas se centraban en Antony. El crack brasileño, que ha arrancado su etapa en Sevilla con tres goles y dos asistencias, se perdía la cita ante el Real Madrid... y reducía considerablemente las opciones ante los blancos.

El Real Betis luchó por un jugador que les ha "cambiado" la vida

Desde aquella noche, los servicios jurídicos, tras comprobar las imágenes de su expulsión, comenzaron a trabajar para evitar su sanción. Se buscó la fórmula, se leyó el acta y se vació todo tipo de recursos. Todo mereció la pena, porque el Comité de Competición aceptó el recurso, levantó al Betis... y al Real Madrid.

"Lo he dicho varias veces, un jugador te puede cambiar. Te puede cambiar tus resultados, te puede definir un partido, porque los encuentros se deciden por un gesto, un centro, un pase y Antony nos ha cambiado", decía Manuel Pellegrini este viernes en la previa del encuentro ante los del Bernabéu. "Costó mucho dinero al United, nuestro trabajo es sacar toda la calidad que tiene".

La alegría bética, la samba que se siente en el ambiente verdiblanco, chocaba frontalmente con lo del Real Madrid. En Chamartín veían este perdón como una acción de "rearbitraje" en su contra, como un gesto en la pelea que ellos mismos abrieron contra el colectivo arbitral y provocó un enorme enfado. "Yo se que Bellingham no estará y Antony sí", decía Ancelotti al escuchar su nombre.

Antony no entiende de presión en la élite

Y el futbolista, entre tanto, entre tanta guerra, se prepara para exhibirse en el escenario perfecto. "Estoy muy feliz aquí, pero no sé qué pasará en el futuro. Siempre digo que disfruto cada día con el club, la ciudad y todo lo que me rodea, y doy lo mejor de mí por el equipo. Aún es pronto para hablar sobre mi futuro. Cuando tomé la decisión de venir aquí, fue para reencontrarme a mí mismo, como mencioné antes. Siempre hay presión, pero la mayor presión que sentí fue cuando vivía en los barrios pobres de Brasil, pensando en mi familia y en todo. La presión es algo natural en la vida de los futbolistas, y debemos saber manejarla, ya sea crítica o elogios", comentaba en una entrevista en Koora.

El chico de la favela quiere ser el castigo del Real Madrid. Ya le ha "cambiado" la vida al Betis y ahora quiere hacer lo mismo con el conjunto entrenado por Carlo Ancelotti.