La admirable reacción de Altimira cuando le tiran un objeto a Adrián desde la grada

El tramo final del partido que disputaron Espanyol y Real Betis estuvo cargado de tensión. El gol de Antony supuso un jarro de agua fría para la afición local, quien en el último suspiro perdió las opciones de certificar la permanencia y encaramarse a la lucha por Europa. Todo lo contrario ocurrió en el bando visitante, cargado de euforia nada más consumarse la remontada. Fue justo ahí, tras el 1-2 definitivo, cuando el colegiado informó al delegado de campo del lanzamiento de algunos objetos, incidencia que se advirtió a través de la megafonía. Un cruce de sensaciones que provocó que incluso se llegase a parar el encuentro durante un par de minutos.

Por suerte, lo citado no pasó a mayores y ninguno de los objetos impactó con los protagonistas. Un par de minutos más tarde los hechos se repitieron, esta vez en el área del Real Betis, registrándose algún lanzamiento de objetos que pasaron muy cerca de donde estaba Adrián San Miguel. Lejos de cortar el juego y perder tiempo, como cualquier otro futbolista habría hecho, la reacción de los jugadores verdiblancos fue admirable.

Sergi Altimira, compañero que estaba junto a Adrián San Miguel, recogió ese objeto y lo tiró de inmediato detrás de la portería del Real Betis, restándole importancia y abogando por que el partido siguiera con su curso natural. Un gesto de deportividad absoluta en un deporte en el que abunda la trampa y las tretas para descontarle tiempo al reloj, algo que luego muchos aficionados aplaudieron a través de sus redes.

El Betis, como un cohete

En lo que se refiere a lo deportivo, el conjunto verdiblanco remontó contra el Espanyol en el RCDE Stadium (1-2) y alimentó su sueño de clasificación para la Liga de Campeones tras dejar en nada un tanto de Roberto Fernández en el minuto 28 con dianas de Lo Celso y Antony en el 85 y en el 91, respectivamente. El conjunto catalán, que sumó su segunda derrota seguida en LaLiga, mandó en el marcador durante la mayor parte del encuentro y no tuvo excesivos problemas para mantener el resultado, pero la calidad individual de los de Manuel Pellegrini decidió en el tramo decisivo un choque equilibrado.