ADN bético para el primer equipo del Betis

El Real Betis plantea una pequeña modificación de su habitual modelo de mercado, buscando el habitual híbrido entre juventud y experiencia pero centrando más el tiro en perfiles que puedan generar rédito económico de cara a un futuro a corto o medio plazo. Un plan trazado que desde este verano puede reportar jugosos beneficios económicos si terminan saliendo los Jesús Rodríguez, Johnny Cardoso, Sergi Altimira o Ez Abde entre otros. En esos trazos hay un apartado aparte en el que también trabaja la entidad, buscando la promoción de nuevos canteranos... y firmando gente que conozca la casa. Una mezcla entre veteranía, rendimiento inmediato, calidad, apuestas y veneno bético. ADN verdiblanco.

Ha sido ese precisamente el gran aval para concretar los regresos de Álvaro Valles o Junior Firpo, quienes rechazaron ofertas de mayor envergadura económica para cumplir el deseo de la vuelta a casa. Volver al Real Betis no solo es un anhelo para aquellos que pretenden concretar el tramo final de sus carreras, sino que a día de hoy también es un lugar atractivo para grandes futbolistas donde conseguir altas cotas. Un proyecto cada vez más atractivo en el que también tienen sitio gente de la casa, práctica cada vez más recurrida por los actuales gestores de la entidad.

Talento de la casa en el Betis

Si bien sobre el césped el nivel no fue del todo brillante, Adrián San Miguel se convirtió en una figura imprescindible en el día a día de la plantilla. Clave para integrar a los de fuera y hacerles saber qué significa jugar para el Real Betis. Una idiosincrasia que conocen de sobra Junior Firpo o Álvaro Vallés, quienes además de calidad le aportarán al equipo ese plus de veneno que siempre genera haberse criado aquí. Lo curioso es que los tres porteros -incluido Fran Vieites- han pertenecido a la cantera.

Y es que en la actualidad cerca del 30% de la plantilla sabe lo que es pasar por los escalafones inferiores de la entidad. A los citados se ha sumado recientemente Ángel Ortiz, quien tras su renovación será jugador a todos los efectos del primer equipo. El lateral busca seguir los pasos de Jesús Rodríguez, que en apenas unos meses ha pasado de promesa a realidad, siendo uno de los futbolistas con mayor valor de mercado. Una serie de galones que desde hace tiempo tiene Aitor Ruibal, uno de los jugadores más queridos del vestuario.

Pero ese ADN no solo está en el césped, también en otros áreas de la entidad. Manu Fajardo y Álvaro Ladrón de Guevara, béticos y socios desde pequeño, encabezan una dirección deportiva que en tan solo un año ha generado casi 70 millones de euros en ventas. Junto a ellos ejercen otros hombres de la casa como Alexis Trujillo, Juanjo Cañas o Juan Merino, emergiendo con luz propia Joaquín Sánchez, enlace entre el primer equipo y la comisión deportiva, llegando a participar en algunas operaciones como el fichaje de Isco Alarcón o el de Vitor Roque.