La vida más allá de Marcelo
Marcelo cayó lesionado en una noche aciaga en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla y será sometido este viernes a un estudio radiológico para conocer el alcance exacto de su dolencia muscular, que deja al Real Madrid sin un lateral izquierdo natural en el derbi ante el Atlético de Madrid.
El Real Madrid decidió no reforzar en verano el lateral izquierdo tras acceder a la salida de Theo Hernández a la Real Sociedad. La confianza ciega en Marcelo, sin mirar en su pasado reciente el historial de problemas musculares, no contemplaba un bajón en el rendimiento del brasileño, que se perderá el derbi.
Muchos fueron los nombres de laterales que pasaron por la zona noble del Santiago Bernabéu, pero el deseo era no fichar a nadie que hiciese competencia a un Marcelo que es pieza clave de los éxitos recientes madridistas.
Tan anárquico defensivamente como desequilibrante en ataque, capaz de firmar goles de tan alta calidad como si fuese un delantero o sorprender con sus continuas subidas, nadie esperaba un inicio tan irregular del brasileño.
Pero a Marcelo le está costando más que nunca este curso llegar a la forma física adecuada. Comenzó la temporada señalado en la Supercopa de Europa por un error que condicionó una final que tenía encarrilada el Real Madrid, precisamente ante el Atlético de Madrid.
Un balón intrascendente que iba a salir por su banda lo convirtió en una acción de peligro para el rival con un despeje al cielo que caería en su propio campo y acabaría en gol.
Fue amonestado en Tallin, como en un inicio cómodo para el Real Madrid en Liga, frente al Getafe en el Santiago Bernabéu. A Marcelo no se le ve disfrutar y los rivales buscan su zona cuando quieren dañar los planteamientos de Julen Lopetegui.
Se comprobó en Girona, donde al técnico blanco no le tembló el pulso para cambiar al brasileño cuando no se cumplía la hora de partido y situar a Varane de lateral izquierdo.
La pretemporada dejó oportunidades para los más jóvenes. El canterano Sergio Reguilón mostró firmeza y convenció de que el sustituto de bajo perfil que se buscaba estaba en la casa. Pero su continuidad se acabó en cuanto llegaron los partidos oficiales y ha sido siempre un descarte de Lopetegui en cada convocatoria.
El día que el técnico decidió dar descanso a Marcelo, ante el Espanyol, apostó por Nacho como lateral izquierdo.
Regresó Marcelo en Sevilla y debía mostrar mayor frescura, pero su noche fue para el olvido. El primer tanto llegó tras una pérdida suya ante la que se quedó quieto; en el segundo salió mal parado del pulso de velocidad con Jesús Navas; y en el tercero no fue con suficiente intensidad al salto en un balón aéreo que acabó en asistencia ante la pasividad de la zaga madridista.
Por si fuera poco, se tuvo que marchar del terreno de juego y dejar a su equipo con diez, con los tres cambios ya realizados, cuando sintió un pinchazo en un gemelo.
Horas después se puso en manos de los fisioterapeutas en la ciudad deportiva de Valdebebas y tendrá que esperar hasta el viernes para que, una vez rebajada la inflamación, una resonancia magnética muestre el diagnóstico exacto.
Su ausencia en el derbi es segura y en la casa blanca cruzan los dedos para que no sufra una rotura muscular que le tenga semanas fuera de la competición.
Junto a Isco son dos bajas importantes en el derbi para Lopetegui, que debe elegir en defensa. Respira con alivio por la vuelta de Dani Carvajal, recuperado de una sobrecarga, pero en la izquierda solo tiene la opción de Nacho, sin profundidad a pierna cambiada, o la inexperiencia de Reguilón.
El lateral izquierdo estará señalado en rojo en un nuevo planteamiento del 'Cholo' Simeone.
