El nombre de José Mourinho vuelve a estar en la picota. Para ello solo hay que ver el número de noticias que han aparecido en los últimos días sobre el técnico portugués, quien está buscando con ahínco un banquillo que le devuelva la felicidad que reconoce haber perdido.
Al entrenador luso esto de estar de comentarista no le da la vida, ni parece que le quite el gusanillo y su lengua afilada ya ha provocado que esté dando por muertos a compañeros de profesión para coger sus banquillos. Algo que pasó la semana pasada cuando criticó duramente a Unai Emery y su Arsenal.
Sin embargo, el entrenador que debe estar preocupado no es el español, sino Zinedine Zidane, quien ya sabe que tiene una espada de Damocles sobre la cabeza que se llama José Mourinho y que caerá si no obtiene resultado de aquí al mes de enero.
El técnico francés es consciente que Florentino Pérez no está del todo contento con cómo está funcionando el Real Madrid en este inicio de temporada y es por ello que debe darlo todo para quitarle la idea de la cabeza de suplirlo por un José Mourinho que ya ha rechazado otros banquillos para volver al conjunto blanco.
El objetivo de José Mourinho es conseguir la Champions League con el Real Madrid, una espina que tenía clavada y que no pudo sacarse en su etapa en el equipo madridista pese a que se vio una versión demoledora de Cristiano Ronaldo.
Mourinho cree que ahora que ya el Barça no está en el mejor momento de su historia podría conseguir ese título con el Real Madrid, de hecho, siempre se ha puesto la medalla de haber construido el equipo que posteriormente Zinedine Zidane hizo que conquistara la Champions League durante tres temporadas consecutivas.