El mejor fichaje del Real Madrid este verano al que se 'opusieron' Florentino Pérez y Zidane
El mejor fichaje del Real Madrid este verano no está siendo Eden Hazard. Ni siquiera Éder Militao, Alphonse Areola, Ferland Mendy o Luka Jovic. No ha habido que buscarlo en otro equipo, ya que una de las grandes noticias del arranque madridista es el cambio de mentalidad de Gareth Bale.
Y eso que el galés estaba más fuera que dentro durante el pasado mercado veraniego. Zinedine Zidane no contaba con él y Florentino Pérez veía en el '11' blanco una de las bazas para conseguir liquidez económica para afrontar las llegadas.
Esa oferta esperada finalmente no llegó, pese a que estuvo cerca de recalar en la Superliga china. El Jiangsu Suning no pagaba la cantidad esperada por el Real Madrid y el destino tampoco terminó de convencer a un futbolista que, pese a todo, nunca se vio fuera del equipo.
Ante el silencio de Gareth Bale, fue su agente el que se encargó de recordar una y otra vez que tenía contrato en vigor con el conjunto madridista. Unas declaraciones en las que remarcaba que su representado se quedaría en el Real Madrid y, pese a la polémica inicial, al final el tiempo le dio la razón.
El resultado no pudo ser mejor para club y jugador, ya que el cambio de mentalidad de Bale en este arranque ha sido notable. Ya no sólo por números, que son excepcionales. En estos cinco primeros partidos suma dos goles y una asistencia, siendo clave su doblete en la visita al Villarreal.

Lo que más ha sorprendido, eso sí, es su actitud sobre el campo. En partidos como el del Sánchez Pizjuán y el del Wanda Metropolitano se vieron unas ayudas del de Cardiff en defensa que no había acostumbrado a mostrar. Y mucho menos durante el año pasado.
El último año de Gareth Bale en el Real Madrid terminó por hartar a la afición, aunque con el primer mes y medio de competición, el extremo británico se ha ganado un perdón que la parroquia del Santiago Bernabéu no duda en otorgarle.