Un caramelo para el niño caprichoso
En el momento menos indicado. El Real Madrid, que apenas hace 15 días se encontraba líder de LaLiga Santander y presumía de ser un notable equipo, ha perdido su ventaja, la cabeza de la tabla y, por si fuese poco, le ha dado un caramelo a un caprichoso FC Barcelona que vive en mitad de una guerra inexplicable.
Expulsaron al entrenador que les llevó al campeonato, perdieron a su mejor delantero, ficharon al punta del colista y su presidente llegaba al Camp Nou entre pañuelos y críticas. El viento corría a favor, Zidane tenía un plan y el Real Madrid lideraba la tabla.
Y entonces, todo cambió. Leo Messi se divertía en el Camp Nou, el Barça se colocaba líder momentáneo. Nada asustaba, pero en realidad todo cambió. El tobillo de Eden Hazard hizo 'crack' y la magia desapareció.
Con el '7' madridista lesionado, el estado de ánimo cayó, el equipo se borró del campo y Zidane no reaccionó a tiempo. El Levante se fue creciendo y Morales, que marcó el gol de su vida, rompió la barrera.
Un cariñoso regalo del Real Madrid
El Real Madrid le ha regalado un caramelo a un niño caprichoso. Un equipo que parecía descartado, que tenía todo en contra, que parecía no merecer atención, se ha encontrado con el liderato de LaLiga y una ventaja inmensa de cara al partido, probablemente, más importante del momento.
Por si fuese poco, a la espera de las pruebas de Eden, vuelve la Champions League, el equipo no consigue ver portería y las dudas, cuando parecían imposible de volver, tiñen el Santiago Bernabéu.
Zidane y los suyos le han regalado un caramelo a Setién, una bomba de oxígeno a Bartomeu y una motivación absoluta de cara a la próxima semana. Increíble, pero cierto.