De ser el fichaje estrella de Zidane para el Real Madrid a negociar con Joan Laporta para ir al Barça

Zinedine Zidane hizo todo lo posible para lograr que N’Golo Kanté aterrizara en el Real Madrid. No se puede decir que no se esforzara al máximo y pusiera toda la carne en el asador, pero nada fue suficiente para salirse con la suya. Florentino Pérez no lo consideraba necesario, y en los pocos acercamientos que mantuvo con el Chelsea, siempre salió escaldado, pues se encontró con la misma respuesta una y otra vez: era intocable.

Así que a ‘Zizou’ no le quedó de otra que asumir que la incorporación de su compatriota era un objetivo inalcanzable, y que lo único que podía hacer era olvidarse cuanto antes de él. Ahora, en cambio, el campeón del Mundial de Rusia puede acabar jugando en La Liga Santander, después de confirmarse que no estirará el compromiso que le une con el conjunto ‘blue’, y que solamente tiene validez por unos pocos meses más, hasta junio.

Graham Potter, su técnico después del despido de Thomas Tuchel, afirmó en rueda de prensa hace unas cuantas semanas que han intentado convencerle para que cambie de opinión, pero no hay nada que puedan hacer. El internacional francés ha llegado a la conclusión de que a estas alturas de su carrera quiere emprender un nuevo desafío, y abandonar la Premier League. Y de eso espera beneficiarse el Barça, que es su destino más probable.

En el diario ‘Sport’ comunican que Joan Laporta y Mateu Alemany han puesto la directa por Kanté, y las conversaciones están muy avanzadas para lograr lo que en el Santiago Bernabéu no pudieron hacer en su día. Y es que, pese a que tiene otras propuestas realmente interesantes, como una del Paris Saint-Germain y otra de la Juventus de Turín, lo cierto es que todo hace indicar que acabará desembarcando en el Camp Nou cuando finalice la presente campaña.

Xavi Hernández ya se frota las manos, y sabe que muy pronto podrá tener en sus filas a uno de los mejores centrocampistas del planeta. Pero deberán tener en cuenta dos cosas: la primera, su tendencia a lesionarse, y la segunda, su avanzada edad, 31 años.