Ni Casemiro ni Tchouaméni: el gran acierto de Florentino Pérez y Ancelotti se gana la condición de intocable
Golpe encima de la mesa de Camavinga en el Real Madrid-Liverpool de los octavos de final de la Champions League. Hizo, ante Florentino Pérez y todo los madridistas el partido que su entrenador deseaba que hiciera. El encuentro por el que sentó a Aurélien Tchouaméni, que venía para ser el sustituto de un Carlos Henrique Casemiro al que no se echa de menos con 'Cama' en ese estado de forma.
"Es un intocable hoy y lo será en el futuro", aseguró Carlo Ancelotti en la previa del partido contra el Liverpool sobre la evolución del Eduardo Camavinga. Y cumplió con hechos sus palabras. Optó por el galo de titular en el centro del campo y este cuajó uno de esos partidos "tan buenos" a los que también se refirió su técnico.
Tras dos partidos de forma consecutiva como titular en el lateral izquierdo, esa posición catalogada por 'Carletto' como de "emergencia" que repite ante las bajas en defensa, Camavinga volvió a un centro del campo en el que se sintió más cómodo.
Sin amonestaciones y rompiendo líneas
Camavinga se ha alejado de los problemas de amarillas que hacían que Ancelotti desconfiara de él como pivote la pasada temporada -su primera en el Real Madrid-, el galo hizo gala de su fútbol cuando juega en la que es su posición favorita.
Una recuperación alta, anticipándose en una buena lectura del juego, en el minuto 9 provocó el primer acercamiento de peligro del Real Madrid, que quedó en nada después de que Kroos no encontrase a Benzema con su pase atrás dentro del área.
11 minutos más tarde, con el conjunto blanco apoyándose en él junto a Kroos y Modric para salir con maestría de la presión alta propuesta por el once ofensivo del Liverpool, llegó liberado a 30 metros de la portería y sacó un disparo fuerte arriba que solo una gran intervención del brasileño Alisson Becker, y posteriormente el travesaño, evitó que acabara en gol.
Además, suyo fue el pase filtrado, rompiendo líneas, a Benzema que a la postre, tras un pase desde el suelo de Vinicius, acabó siendo el primer y único gol del Real Madrid-Liverpool ya en el minuto 78.
Se alternó con Kroos en esa posición de pivote, para tener la libertad de sumarse al ataque y estuvo fino en las ayudas a Nacho para sus duelos con Salah. Partido redondo de Camavinga, sin los fallos que le apuntilló en la previa Ancelotti y que cometió en el clásico de Copa, como centrocampista, y el pasado sábado frente al Espanyol, como lateral izquierdo.
"Es muy importante. Lo está haciendo muy bien y está haciendo partidos muy buenos. Ha cometido errores, que tiene que mejorar, pero luego hace un partido tan bueno que la gente se olvida de los errores que comete", comentó Ancelotti en la previa de la Champions.
"Es una evolución muy buena. Es un intocable hoy y lo será en el futuro", añadió sobre un centrocampista al que este miércoles le dio la camiseta de titular en un partido grande.
