Pep Guardiola gana el mano a mano a Florentino Pérez y está a un paso de firmar con el City, adiós al Real Madrid
El Manchester City no se detiene ni después de haber logrado conquistar la ansiada Champions League que tanto se resistía. Pep Guardiola por fin ha cumplido con el objetivo marcado, pero no se da por satisfecho, y pide cambios en la plantilla, ya que cree que sigue habiendo un notable margen de mejora. Además, perderá al capitán y a una pieza clave, como es Ilkay Gündogan, que ha rechazado renovar, y se marchará totalmente gratis al Barça.
Para cubrir la baja del germano, tienen prácticamente atado a Mateo Kovacic, quien se incorporará procedente del Chelsea, aunque no será el único refuerzo para la medular, ni mucho menos. Y es que también están peleando por Declan Rice, la estrella del West Ham United, e incluso ya se han atrevido a presentar una primera propuesta formal. Asimismo, se está cocinando la incorporación de un crack para la retaguardia, que es la parcela más débil, según la opinión del entrenador catalán.
Así que ha obligado a que traigan a una estrella de primer nivel, y el escogido para esa responsabilidad es Josko Gvardiol, que lo tiene todo casi cerrado para mudarse al Etihad Stadium. El diario ‘Mundo Deportivo’ afirma que es un hecho que saldrá del RB Leipzig, y presionará para que le dejen marcharse por una cifra medianamente razonable. Aunque fácilmente se convertirá en uno de los zagueros más caros de la historia, superando los 80 millones de euros.
Florentino Pérez también tenía anotado en la agenda el nombre del internacional croata, que deslumbró con las exhibiciones que realizó durante el Mundial de Qatar. Y llegó a pensar detenidamente en la idea de lanzar una oferta por él, si bien se echó para atrás después de conocer su precio, lo que aceleró las conversaciones para retener a Nacho Fernández, recientemente renovado. Así pues, el camino está despejado para los ingleses.
Guardiola podrá contar con Gvardiol en las filas.
En el mundial de Qatar se salió, recuerdo una jugada en la que Messi le hizo cuatro regates seguidos mientras el de la careta se arrastraba detrás de él