El Real Madrid pierde a dos estrellas pero tiene un fichaje galáctico en Bellingham
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Lesionado de gravedad el portero belga Thibaut Courtois el jueves y con el central brasileño Éder Militao que dejó este sábado el terreno de juego en San Mamés por lo que podría ser una grave lesión de rodilla, el Real Madrid encontró en su fichaje estrella el inglés Jude Bellingham, un halo de luz al que agarrarse.
En pretemporada ya dejó buenas sensaciones, sobre todo en los dos primeros partidos, partiendo de la posición de mediapunta, en el 4-4-2 con rombo en el centro del campo que dibujó el técnico italiano Carlo Ancelotti para él, pero en San Mamés dejó su sello inconfundible.
En un estadio que aprieta, pero que reconoce a las leyendas y grandes futbolistas aunque sean rivales, Bellingham se lució.
Liberado para llegar al área, conducir y también con responsabilidad para iniciar la jugada y acudir al robo; con espacios, donde más cómodo se siente el futbolista nacido en Inglaterra.
Además, tuvo suerte de cara a puerta para estrenarse de forma oficial con el Real Madrid. En el minuto 36, un remate en falso suyo salió picado y superó a Unai Simón. El gol era especial, el primero vestido de blanco, pero lo celebró como siempre. Mirando a la grada y extendiendo sus brazos; no fue bien recibida por parte de la afición del Athletic y de algunos jugadores rojiblancos, pero es la marca registrada de Bellingham.
Bellingham dejó un jugadón para la galería
Como lo son las conducciones que dejó sobre el césped de San Mamés. Especialmente una en el minuto 58 en la que dejó atrás a tres rivales, caño incluido, a pesar de estar encerrado en un costado. Solo la falta de acierto del brasileño Vinícius Junior durante el partido le privó de culminar la jugada.
Campó a sus anchas Bellingham en su estreno oficial con un Real Madrid que no deja de recibir malas noticias en forma de lesiones, pero que, como suele ser habitual, se mantiene a flote.
Esta vez gracias, en buena parte, al centrocampista inglés que llegó en verano del Borussia Dortmund a cambio de 100 millones de euros más otros 30 en variables.
Con solo 20 años, el futuro del centro del campo del Real Madrid dijo presente en San Mamés.
