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El inglés Jude Bellingham es la gran apuesta del Real Madrid este curso y sus primeros pasos no han podido ser mejores. Cinco goles y una asistencia, y este sábado un estreno en un Santiago Bernabéu en el que fue por primera vez protagonista de una de las clásicas remontadas del conjunto blanco en su casa.
Bellingham consiguió el tanto de la victoria
En un feudo madridista en fase final de las obras de remodelación, recuperando aforo, con asientos nuevos y un techo retráctil como lo más llamativo, Bellingham fue la gran atracción futbolística.
“Tiene mucha personalidad”, destacó su técnico Carlo Ancelotti en la previa sobre el estreno del centrocampista en un Santiago Bernabéu que se ganó desde el primer minuto.
Incluso antes, el Real Madrid tuvo un gesto con él que reserva a las grandes estrellas del equipo. Como ocurriera en años anteriores con Karim Benzema o Cristiano Ronaldo, fue Bellingham el último nombre del once titular anunciado por megafonía para llevarse el gran aplauso de la tarde antes de comenzar el encuentro.
Y Bellingham entró fuerte al campo, queriendo protagonismo y dejando clara su personalidad en un par de choques con jugadores del Getafe en los que sacó el carácter que le gusta a la afición madridista.
Como los recursos técnicos. Por ejemplo, el que dejó en el minuto cinco de partido con un recorte pegado a la banda derecha que desató la admiración en la grada del Santiago Bernabéu.
El Real Madrid sigue líder en LALIGA EA Sports
Con otra acción de calidad, esta vez dentro del área, cambiando de dirección, estuvo a punto de forzar un penalti en el minuto 23 que pudo haber supuesto el empate tempranero al gol de Borja Mayoral en el minuto 11, pero tras la revisión del colegiado en la pantalla del sistema de videoarbitraje corrigió su decisión inicial de señalar la pena máxima.
Un Bellingham que mostró comunión con la grada, con la que ya había conectado cuando los aficionados blancos se desplazaron en los tres primeros partidos fuera de casa. Lo hizo alentándolos a seguir animando en varias ocasiones. Y sobre todo cuando hizo por primera vez su ya icónica celebración de abrir los brazos mirando a la afición.
Un tanto que llegó en el minuto 95, de nuevo, salvador para un Real Madrid que seguirá siendo líder en solitario tras la jornada cuatro de LaLiga EA Sports.
Antes, Bellingham rozó el gol hasta en dos ocasiones en las que se quedó a centímetros de marcar. Sin embargo, el destino le deparó un final más épico para su estreno en un Santiago Bernabéu al que entró por la puerta grande.
Suyo fue el 2-1 que culminó la remontada contra el Getafe, agónica, como acostumbra el Real Madrid. El inglés experimentó así de primera mano la sensación que, como dijo en su presentación, vivió tantas veces desde la pantalla de televisión.