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El Real Madrid tiene un favorito para heredar el 9 de Benzema, adiós a Mbappé

Karim Benzema con el Real Madrid (Foto: Cordon Press).
Daniel Alberto Díaz

El casting para llevar el ‘9’ del Real Madrid no ha finalizado. Aunque se esperaba que llegara algún delantero durante el verano que cubriera la salida de Karim Benzema al Al-Ittihad, la realidad es que Florentino Pérez no pudo cerrar al galáctico que la gente reclamaba. Joselu Mato claramente no encaja en ese perfil, y los intentos por Kylian Mbappé no dieron resultado, así que seguirá en el Paris Saint-Germain durante otra campaña más.

De modo que habrá que esperar a 2024 para que alguien herede ese dorsal. Hay varios candidatos encima de la mesa, y entre ellos sigue estando el ex del Mónaco, así como Erling Braut Haaland o Victor Osimhen. Pero ha aparecido una nueva oportunidad, que tiene como protagonista a un futbolista cuya llegada al Santiago Bernabéu ya está totalmente cerrada, y de hecho se hizo oficial hace algunos meses. Estamos hablando de Endrick.

Endrick (Foto: EFE)

Más de 70 millones tuvo que pagar Florentino Pérez para poder avanzarse a todos los admiradores del crack del Palmeiras, que formará parte del primer equipo. Si bien es cierto que está atravesando su primera crisis como profesional, al no estar contando con los minutos que desharía, las expectativas en el Santiago Bernabéu siguen siendo realmente altas. Por eso confiarán en él y le darán la oportunidad de lucir el número que en su momento también llevaron Cristiano Ronaldo, Ferenc Puskas o Hugo Sánchez.

Será una responsabilidad gigante para el diamante brasileño, pero en el Madrid están convencidos de que esto le servirá de aliciente para demostrar su mejor nivel, como hicieron sus compatriotas Rodrygo Goes o Vinicius Junior durante su primer año en La Liga EA Sports. Como informa ‘El Nacional’, son partidarios de apostar por el chaval nacido en el año 2006, antes que esperar a que llegue alguna estrella como Mbappé, tal y como ha sucedido este verano.

No pueden permitirse el lujo de volver a irse con las manos vacías, y esperar a un futbolista que todavía no está cerrado, ni ha definido sus planes de futuro.

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