Arancha, una madridista con síndrome de Down cumple su sueño en el Bernabéu: "Es su gran pasión"

El Real Madrid ha conseguido la victoria ante el Valladolid por 3-0 con Endrick y Mbappé como protagonistas por sus debuts en el Santiago Bernabéu. Aunque la acción en el césped ha dado para mucho, en ElDesmarque hemos vivido en primera persona un historia maravillosa desde la grada, la de Arancha, una madridista con síndrome de Down que ha visto cumplido este domingo su sueño.

Arancha vive con su hermana Ana y su cuñado Cecilio, que viven por y para ella. A ella le encanta el fútbol, pero su pasión por encima de todo se llama: Real Madrid. Casi no ve porque ha rechazo tres trasplantes de córnea de un ojo y en el otro, tiene cataratas muy avanzadas, pero ello no le priva de disfrutar de los partidos del equipo de sus amores.

Arancha sueña con conocer a Camavinga en persona

Verlo desde casa está muy bien, pero como vivirlo desde el Santiago Bernabéu iba a ser una experiencia inolvidable, Javier, el sobrino de Arancha, se puso en contacto con el Real Madrid para ver si le podían hacer una pequeña sorpresa, y desde el club no se lo pensaron ni un solo segundo.

Arancha, además, tiene una escoliosis en la espalda que le provoca muchos dolores y le hace muy difícil el poder andar. Esta entrañable madridista va al centro Down de Vigo por las tardes y esos momentos, junto al Real Madrid y su familia son los grandes pilares de su vida. Ella se define como una persona “responsable, educada” y todos los días escucha ruedas de prensa de Carlo Ancelotti y ve vídeos de Florentino Pérez.

Tras cumplir su sueño de ver al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, Arancha tiene dos más, conseguir una camiseta con la firma de todos los jugadores o poder conocer en persona a Camavinga y hablar con él. Javier, su sobrino, le ha decorado la habitación con todo tipo de cosas del Real Madrid y cada partido pone todas sus cosas, incluida la Virgen (para que con “sus poderes”) ayude al Madrid a ganar. Cada partido que gana el conjunto blanco, Arancha tiene un curioso ritual: pide a su familia un chupito de whisky para brindar. Y es que ver ganar al Real Madrid y disfrutarlo con su familia y amigos en casa, le ayuda a ser un poquito más feliz.