Los números que explican la desesperación de Mbappé por marcar
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Aún no se ha estrenado en Liga
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Su falta de conexión con Vinicius es uno de los grandes problemas
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Los pasatiempos de Mbappé tras otra noche aciaga: parchís y serie
Algo le pasa a Kylian Mbappé. Recién llegado como el fichaje más importante del club desde Cristiano Ronaldo en verano de 2009, el delantero francés se ha encontrado con un desafío que le está desesperando en el comienzo de un sueño. Un sueño que comenzó desde el primer día que se vistió la camiseta del Real Madrid pero con la que todavía no ha podido demostrar que puede dar muchas alegrías al Santiago Bernabéu.
Y es que parece muy lejano cuando el galo anotó aquellos 44 goles en 48 partidos en su última temporada en el PSG. Ahora que si vida es dedicación total al conjunto blanco, la impaciencia ha empezado a hacerse notar. Empezó fuerte estrenándose en el primer partido oficial con un golazo ante el Atalanta en la Supercopa de Europa, su primer título como merengue: "Si se pueden marcar 50, marcaré 50", eso dijo hace apenas dos semanas.
Pues bien, de una forma u otra, su estreno liguero aún sigue esperando los primeros frutos. Ni contra el Mallorca, ni contra el Real Valladolid y ni contra Las Palmas este jueves ha podido anotar. Tres partidos y cero goles. Si bien es cierto que nadie duda de lo que puede llegar a ser, en el Real Madrid se le ha notado en ciertos momentos hasta frustrado, fuera de sí mismo. Y normal si vemos los datos que ha tenido hasta ahora.
Tráfico por la banda izquierda
Una de las cuestiones que primero debe resolver Carlo Ancelotti es como hacer funcional un ataque con Kylian, Vinicius y Rodrygo. Los tres se desenvuelven mejor por el carril zurdo y en varias fases de los partidos se le han visto a todos en la misma zona de influencia.
Un tráfico que pone más facilidades al rival a la hora de defender en campo propio. En las Palmas apostó por él como delantero centro pero no funcionó y terminó por intercambiar posición con Vinicius, con el que tampoco se la ha visto combinar. Una conexión en la que, sumado a su menor compromiso a la hora de defender, abre demasiado la distancia entre líneas con el mediocampo y le obliga a recibir lejos de la portería contraria.
Mbappé, esfuerzo sin premio
Aunque por fuera pueda parecer que su sequía es preocupante, lo cierto es que también ha tenido destellos del jugador que es. Sus movimientos y velocidad siguen siendo de crack mundial y poco se le puede achacar respecto al número de intentos.
Si por un lado es el único delantero del Real Madrid que aún no ha marcado, también es el atacante de las cinco grandes ligas europeas que más veces ha rematado (17), pero el que peor diferencia tiene entre los goles esperados (1,8) y marcados (0). Un dato que ejemplifica el rostro de Kylian después de no marcar ante el conjunto canario. Incluso, si tenemos en cuenta sus últimos partidos, solo ha anotado cuatro goles en sus últimos 16 encuentros.
Este domingo volverá a tener la oportunidad ante el Betis, de nuevo, delante de su afición, deseosa por ver como abre la lata para así jugar más liberado en adelante. Las críticas están al orden del día y la extrañeza de no verle a su máximo nivel no cesará, como mínimo, hasta ponga fin a una sequía atípica en sus botas.