Sergio Canales recuerda el infierno que vivió tras fichar por el Real Madrid: "Quería seguir en el Racing"

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El cántabro lo pasó realmente mal durante su etapa en el Santiago Bernabéu
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El día que Canales sintió que debía salir del Betis: "Llegaba a mi casa y me ponía a llorar"
Sergio Canales llegó al Real Madrid en el verano de 2010 después de haberse convertido en uno de los jugadores más prometedores del panorama español. El centrocampista cántabro despuntó con el Racing de Santander de una manera tremenda y en el Santiago Bernabéu apostaron por él. Pero su juventud y la poca continuidad le privaron de triunfar en la capital.
Recientemente, el ahora jugador del Rayados de Monterrey habló con Miguel Layún en el pódcast We Are Brave, en el que recordó el infierno que vivió como madridista.
Canales reconocía que "no estaba tan preparado", para dar el salto a un equipo así. "Estaba a años luz de ese ritmo de juego, hoy en día todos llegan para jugar 90 minutos, yo no aguantaba más de 55 minutos y me faltaba mentalmente, me faltaba saber sufrir", confesaba.

¿Por qué se marchó Sergio Canales al Real Madrid?
Al término de la temporada 2009/10, el futbolista terminaba contrato con el Racing de Santander y pese al gran año que estaba cuajando, no recibía una oferta de renovación por parte del club. "Yo llamaba y les decía: 'Oye, que en junio acabo contrato y me puedo ir gratis. ¿No me vais a renovar'", cuenta.
"Incluso me hice un seguro porque me quedaba sin contrato. Llega enero, cuando me quedaban seis meses de contrato y me llegan ofertas de equipos como Manchester City, Chelsea, Madrid, Barça... Todos los equipos. Mi padre fue a hablar con Ferguson a Londres. Después de todo eso, el Racing me llama para renovar. Yo me quería quedar, pero me dicen que me querían renovar para venderme. Pero entonces había un presidente que estaba haciendo las cosas muy mal", revela.
Y entre el abanico de posibilidades que le abrieron al exjugador del Real Betis, terminó escogiendo la del Real Madrid. "Era el único que me ofrecía quedarme cedido un año más en el Racing. Ese año llegan al Madrid Özil y Di María, estaba Kaká, Cristiano... Y también llega Mourinho, que quiere que haga la pretemporada. Me sale muy bien y en el primer partido, titular y deja a Özil y Di María en el banquillo. Aun así yo llamo a mi padre para decirle que quería irme al Racing, pero me dice que me quede", continúa.
Mentalmente, Sergio vivió un calvario. "No estaba preparado para tener paciencia, sabía que iba a sufrir y pasarlo mal y así fue. Por las tardes estaba con las luces apagadas en casa llorando en el sofá. Lo pasé mal en el Madrid, fue muy duro", recuerda.
"Yo les decía a mis padres que no quería estar en el Madrid, sabía que no iba a jugar. No tengo muchos recuerdos de esa época, la mayoría los he borrado de la mente porque no eran buenos. En el Madrid tenía tanta ansiedad que merendaba pizza. No era consciente de lo que hacía", completa el santanderino.