El Oviedo entra en junio sin entrenador definido

Junio llega al Oviedo sin que se confirme el nombre del entrenador y todo apunta a que los aficionados deberán seguir esperando ya que Joaquín del Olmo y Carmelo del Pozo siguen analizando el mercado y parece que nada se moverá hasta que concluya la temporada en Segunda A.

Aunque cada vez parece es más evidente que el Oviedo busca un técnico con experiencia en la categoría y también en Segunda A, la opción de Robert Robles no debe descartarse de forma definitiva. Del Olmo mantiene una confianza total en el técnico asturiano y sólo si el club consigue el entrenador que quiere habrá cambio en la dirección del primer equipo.
Entre los muchos obstáculos que se está encontrando el conjunto azul en sus negociaciones se encuentran el hecho de que aún haya competición tanto en Segunda A, como con las fases de ascenso que se están disputando.
Los primeros objetivos de Carmelo del Pozo apuntan hacia la división de plata pero la falta de definición en algunos banquillos hace que muchos entrenadores prefieran aplazar su respuesta al Oviedo, ya que tratarán de apurar su presencia en banquillos de la Liga Fútbol Profesional.
La categoría tampoco juega muy a favor de los oviedistas. La Segunda B es un escenario poco atractivo para entrenadores con prestigio. Además, dirigir al Oviedo esta categoría supone asumir el riesgo de fracasar y en caso de lograr el ascenso sería el objetivo mínimo planteado por la entidad.
El principal aval que tiene el conjunto carbayón para convencer a un entrenador es el apoyo del Grupo Carso. La presencia de los aztecas en el club es vista como sinónimo de apuesta fuerte y segura para futuro. La idea que trasladó Arturo Elías Ayub en los últimos tiempos es la de devolver al Oviedo a su sitio natural en Primera División y Joaquín del Olmo ratificó esa intención en su última comparecencia ante la prensa.