Linares pulveriza hasta sus propias marcas

Llevaba varias jornadas Miguel Linares de sequía. Concretamente, con tres partidos sin marcar, se acercaba a su peor racha desde que este verano arribara en el Real Oviedo. Sin embargo, el Atlético Astorga se confirmó el domingo como una de sus víctimas favoritas, pues le ha marcado los tres tantos que han decantado los dos partidos de los maragatos ante los azules.

Con el doblete en el Tartiere, el delantero de Fuente de Ebro ha alcanzado la nada desdeñable cifra de 28 goles, a los que hay que sumar uno que anotó en la eliminatoria de la Copa del Rey ante el UCAM Murcia.
Lo más curioso del caso es que en la actual temporada, su quinta en la división de bronce del fútbol español, ha logrado ya más goles que en sus cuatro anteriores en la categoría. Antes de llegar al Real Oviedo, Linares había disputado cuatro campañas en Segunda B, una con el Zaragoza B, otra con el Huesca, otra con el Barbastro y, por último, una con el Alcoyano.
En ese tiempo, su mejor marca goleadora fue en el equipo alicantino, en el que logró quince tantos. A esa quincena hay que sumar la decena que consiguió en el Barbastro y los dos anotados en el filial zaragocista. Todos ellos suman 27 goles, por tanto uno menos de los que lleva ya logrados con la camiseta azul en la categoría.
Este dato da buena cuenta de la grandísima temporada que el delantero aragonés está firmando en el Oviedo, y eso que aún le quedan al menos ocho partidos para acabar la temporada, siempre que Sergio Egea decida alinearlo y no le dé descanso. De los cinco de la fase regular, Linares se perderá el siguiente ante el Zamora ya que cumple ciclo por segunda vez después de ver una amarilla ante el Astorga. Después, y salvo catástrofe, le esperan no menos de cuatro partidos de play off, en los que podrá aumentar la cifra goleadora hasta límites insospechados. Linares ha vuelto, y lo ha hecho con un récord personal muy importante.