El primer puesto, un buen presagio para los oviedistas

Mucho ha insistido Egea en ir paso a paso hacia el objetivo de la temporada. El técnico argentino dividió la meta del Real Oviedo en tres pasos y el segundo de ellos, el acabar primeros de grupo, ya es una realidad. Y es que desde que se disputa el ascenso a la categoría de plata con el sistema actual -2009-, el campeón del grupo I siempre ha subido a Segunda División, a excepción del año 2011.

Después de diez meses de duro trabajo, el Real Oviedo parece estar muy cerca del objetivo que se marcó a principios de la presente campaña. El técnico oviedista, Sergio Egea, sabedor de la dureza y la exigencia de la meta carbayona la dividió en tres pasos.
En primer lugar, el equipo tenía que certificar matemáticamente su presencia en los play off. Tras ello, el Oviedo debería asegurar la primera posición para tener más de una oportunidad en el caso de que a la primera no ascendiese el equipo y el último de los pasos, el más importante de todos, el ascenso a Segunda División tras ganar la fase de ascenso.
A pesar de que al plantel oviedista le quede por conseguir el tercer paso, el hecho de que el segundo sea ya una realidad parece ser un buen augurio de lo que puede vivir la afición azul dentro de muy poco.
Con el actual sistema de promoción de ascenso a Segunda División, vigente desde 2009, todos los conjuntos que consiguieron acabar primeros en el grupo I han ascendido a la categoría de plata. La excepción a esta ‘regla’ la pone el Guadalajara que, siendo el segundo clasificado del grupo al final del campeonato en 2011, subió de categoría, mientras que el campeón, el Lugo, se quedó en la cuneta. El resto de años, todos los equipos que han sido campeones en el grupo I han ascendido: Real Unión (2009), Ponferradina (2010), Real Madrid Castilla (2012), CD Tenerife (2013) y Racing de Santander (2014).
Aunque los jugadores del Real Oviedo no pueden confiarse absolutamente nada ante la fase de ascenso que se les viene encima, en menos de una semana conocerán a su rival, lo cierto es que ser campeones del grupo I parece ser un buen presagio de cara a la consecución definitiva de la meta carbayona.