El Oviedo no carbura y el Valladolid despierta en el Tartiere

Tras unos primeros minutos en los que los pucelanos asediaron el área local, el Real Oviedo se rearmó y a punto estuvo de adelantarse en una jugada magistral entre Valle y Susaeta en la banda izquierda del ataque carbayón. El pase en profundidad del berciano a Susaeta dio lugar a un buen centro al segundo palo que engancha bien David Fernández pero cuyo remate se estrella en un defensa.

Los de Sergio Egea se mostraron igual de peligrosos elaborando que a la contra, y a punto estuvo de lograr de nuevo el gol en una contra conducida por Toché que, tras abrir a la derecha a Kone, no llega a rematar el centro del marfileño por muy poco en el área pequeña y el balón lo atrapa Kepa.
Sin embargo quien abriría la lata serían los pucelanos tras una mala entrega de Peña que acaba en una contra del conjunto visitante. Una acción de Roger en la frontal acaba en tanto del Valladolid tras una ejecución perfecta de Juan Villar, que entra desde la derecha, recepciona el pase de su compañero y bate a Esteban.
Los azules no tardarían mucho en empatar y el propio Kone daría lugar a la acción en la que pondría tablas en el marcado tras hacerse con el balón en la frontal del área y abrir a Borja Valle, quien la pone desde la derecha para que el marfileño la empuje al fondo de la portería en el área pequeña.
El partido se volvió de ida y vuelta y el Oviedo perdió el control que había conseguido establecer minutos antes del gol. Los espacios y los huecos atrás causaron problemas en defensa, sobre todo las segundas jugadas, a las que siempre llegaban con ventaja los vallisoletanos y pasaron a suponer el mayor peligro para los intereses del Oviedo.
En una de esas jugadas, en un balón abierto a la izquierda del área azul acabó en las botas de Tiba, que centró de nuevo para que Juan Villar, en el segundo palo, rematara cruzado enviando el balón al fondo de la portería. El despliegue en velocidad y profunidad del Valladolid no acabó ahí y los pucelanos volvieron a ganar la partida a la contra a los azules para marcar el tercer tanto a su favor justo cuando se cumplía la media hora de partido. En esta ocasión sería Roger quien, desde la frontal y tras desmarcarse, definiría magistralmente ante un Esteban que minutos mas tarde tendría que ser atendido por un choque con un rival.
Al Valladolid se le puso todo de cara cuando tan sólo se habían disputado treinta minutos de partido y el Oviedo tuvo que buscar maneras de crear peligro en el área de Kepa pero sin conceder tantos huecos atrás. Un pase de Erice a Kone, que se coló entre los defensas, y otro del propio Kone a Toché, pudieron suponer recortar distancias en el marcador, pero ambos controles se fueron largos y no hubo remate a puerta finalmente.
El Oviedo apretó los últimos minutos de la primera parte generando numerosos córners y jugadas de contacto en el área pero no vio recompensado su empuje con el gol.
Tras la reanudación las cosas se pusieron aún peor para un Oviedo que veía cómo en cinco minutos tenía que cambiar a Esteban por lesión y encajaba un nuevo gol, el cuarto del Valladolid y el tercero en la cuenta personal de Juan Villar. De nuevo Tiba buscó el desmarque de Mojica y de nuevo Villar remató con el exterior batiendo a Miño, que acababa de entrar en el terreno de juego.
La superioridad de los pucelanos fue manifiesta no sólo en el marcador si no en el juego, donde los de Miguel Angel Portugal funcionaron acoplando a la perfección la calidad individual de los futbolistas. Un pletórico Tiba y un acertadísimo Juan Villar fueron de lo más desequilibrante junto con Roger, que pudo ampliar aún más la distancia en el marcador pero Miño lo evitó en un mano a mano en el que tapó muy bien la portería azul.
Egea movió banquillo, dio entrada a Bedia por Erice y el Oviedo se lanzó a buscar el gol lo antes posible para seguir optando a arreglar el desaguisado de la primera parte. El gol acabó llegando en una acción por la izquierda, a centro de Peña, que pone en el balón en el área, donde más peligroso es Kone. El punta controló y fusiló a Kepa, que nada pudo hacer para evitar el tanto.
El Tartiere se vino arriba y presionó en busca del tanto que acercara a los azules al empate a veinte minutos del final. El Oviedo lo intentó con todo, incluso con Linares, que volvía a disfrutar de minutos tras tres meses recuperándose de una fascitis plantar. El Valladolid dio un paso atrás y reforzó la línea defensiva, una de las mejores a las que se ha enfrentado el Oviedo, y acabó acumulando corners en contra.
El partido no dio para más pese a los cinco minutos que añadio el colegiado por las interrupciones y los tres puntos fueron vistos para sentencia. El Real Valladolid resurge en un Tartiere que vio a su equipo superado táctica y técnicamente en muchos tramos del encuentro pero que lo intentó hasta el final habiendo jugado casi la mitad del partido con cuatro goles en contra. Los de Miguel Ángel Portugal recortan y se acercan a la zona noble de la tabla y los azules firman, por primera vez desde que Egea es entrenador carbayón, dos derrotas consecutivas.
Las gradas intercambiaron cánticos de apoyo mutuo al fina del partido, tal y como ocurrió en el partido de ida, y ambas rezaron “Oviedo y Pucela somos de Primera”.