Aloy destrozó el sueño vecino
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
El Real Oviedo afrontará este sábado el derbi asturiano ante el Sporting (18.00 horas) tras 14 largos años sin dicha cita. El escenario, El Molinón, estará repleto y contará con 1.200 aficionados carbayones que se dejarán la voz por levantar una victoria que quede para la historia. Historia que cuenta con leyendas azules, noches de infarto y partidos para no olvidar.
Una de esas citas inolvidables se firmó hace 61 años, el 21 de febrero de 1956. Aquél día, los de Oviedo lograron un marcador de los que no se repiten, de los que cada abuelo, orgulloso, se empeña en recordar a sus nietos cada cena de navidad. El equipo entrenado entonces por Pasarín, pisoteó a los de Gijón y venció por un abultado 0-6 al Sporting. Los Aloy, Alsúa II, Cuervo y compañía firmaron una gloriosa partida.
En una campaña en la que el Real Oviedo acabó como segundo clasificado y rozó el ascenso a Primera División, se vivieron goleadas tales como la producida al Sestao (2-8) o a La Felguera (0-6), pero nada era comparable con aquella goleada a los 'vecinos'.
Pita, Toni, Facio, Alvarito, Falí, Toni II, Cuervo, Alsúa, Aloy, Lalo y Castro partieron como titulares en un equipo dirigido por Pasarín. En el otro campo, entrenados por Amadeo Sánchez, aparecían hombres como Sión, González, Antonín, Biempica o Prendes. Sólo 45 minutos valieron para 'destrozar' a las estrellas del máximo rival.
Aloy, el gran goleador
Los goles llegaron muy pronto. En apenas siete minutos Aloy logró dos goles y diez minutos después, en el 17', Lalo anotaría el que sería su primer gol del partido y el tercero de los carbayones. La goleada no se detuvo ahí, ya que en el 25', Castro pondría el cuarto. Una auténtica oleada de fútbol y goles. Al descanso todo estaba decidido. Tras el paso por los vestuarios, Lalo puso el quinto en el marcador (50') para que posteriormente fuese Aloy el que cerrase su hattrick con el sexto gol del partido (75').
Un día para no olvidar. Un partido para sellar la historia y, de vez en cuando, refrescar la memoria a los más jóvenes.