Punto con buen sabor entre la hinchada azul
La afición del Real Oviedo volvió a disfrutar del derbi 14 años después y se marchó satisfecha con el botín obtenido. A las 13:30 estaban citados los seguidores azules en el parking del Carlos Tartiere donde fueron subiendo a los autobuses tras los pertinentes cacheos hasta llenar los 21 autocares y poner rumbo a la ciudad vecina.
El dispositivo policial estaba listo y no falló y los autobuses se fueron colocando en el aparcamiento exterior de El Molinón, donde había varios cientos de aficionados locales esperando la llegada de los carbayones. La entrada al campo transcurrió con normalidad y una vez dentro, se ubicaron en esa esquina del Fondo Norte en la portería del Piles.
La piquilla estuvo presente durante los 90 minutos y durante los momentos previos, cuando el grupo Symmachiarii tiró de ingenio para responder el tifo de los aficionados locales que rezaba "Somos vuestro invierno". Los aficionados azules desplegaron una pancarta que ponía "Para SM sigue siendo verano".
El partido comenzó y los cánticos se fueron sucediendo entre ambas aficiones que animaban como podían bajo una intensa manta de agua que empapó a los más de 27.000 espectadores. Los ánimos azules fueron a más con el partido, terminando con el alboroto lógico tras conseguir el punto.
Los jugadores se acercaron hasta la zona de la afición y agradecieron el esfuerzo regalando incluso camisetas a los desplazados. Los 1200 espectadores que ocupaban esa esquinase quedaron dentro mientras El Molinón se vaciaba y la plantilla volvió a salir al terreno de juego para agradecer de nuevo el esfuerzo a los suyos, centrándose sobre todo en la figura de Toché, capitán y autor del tanto carbayón.