De nuevo Pérez Pallás en un momento decisivo

Ha pasado poco más de un año, pero la imagen sigue grabada a fuego en la mente de todo el oviedismo. Aquel 2 de abril en Tenerife (jornada 32 de LaLiga 1,2,3), aquel penalti inexistente que pitó David Pérez Pallás, colegiado que volverá a cruzarse en el camino del Real Oviedo en un momento decisivo de la temporada.

El árbitro gallego ha sido designado este jueves por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para dirigir el encuentro que los hombres de Juan Antonio Anquela tienen que disputar contra el Numancia en Los Pajaritos el próximo 29 de abril a las 12.00 horas. 
El Numancia es un rival directo del equipo asturiano en la lucha por el play off de ascenso a LaLiga Santander. Estos suman 57 puntos, tan sólo uno más que los carbayones.
Está será la segunda vez que Pérez Pallás se vea las caras con el Real Oviedo tras aquella pena máxima que señaló sobre Aitor Sanz y que decantó la balanza de lado tinerfeño en un importante duelo en la zona alta de la tabla. El propio jugador del club insular reconoció que no fue agarrón, pero el penalti les sirvió a los de Martí para que los tres puntos se quedaran en el Heliodoro Rodríguez López.
La primera vez fue el pasado 12 de enero, en la visita del cuadro azul a Vallecas para medirse contra el Rayo que termino con empate a dos gracias a los goles de Carlos Hernández y Christian Fernández.
El Real Oviedo se ha visto la cara con este colegiado en Segunda y Segunda B en nueve ocasiones con un balance de tres victorias, tres empates y tres derrotas. Pese a la igualdad de los números, el árbitro no ha dejado un buen sabor de boca ya que siempre ha sido muy polémico y tarjetero.
Un ejemplo de ello es lo que ocurrió también en la temporada 2010/2011, en Segunda B, cuando los azules se vieron perjudicados en un encuentro contra la Cultural Leonesa (2-2). En este duelo, el Real Oviedo acabó con nueve jugadores, tras las expulsiones por doble amarilla de Pelayo y Gonzalo.
Además, el primer gol de la Cultural llegó como el del Tenerife, desde el punto de penalti, tras una acción en la que Pérez Pallas ve infracción en una acción de Miguel, en la que no parecía haber contacto suficiente como para decretar la pena máxima.