Caras nuevas, buenas sensaciones, botín escaso
El partido ante el Mallorca deja muchas lecturas. Empezando por la previa, con una alineación novedosa, que hasta que no se dispuso sobre el césped no despejó el esquema. La primera parte del Oviedo fue muy completa, pero únicamente consiguió anotar un gol, y como sucedió ante el Extremadura, el guion se repitió, llevándose los azules un escaso botín.
Anquela dio entrada a tres piezas en el once, pero hubo incluso más apuestas y lecturas interesantes. Champagne ocupó la portería en lugar de Alfonso. Ese fue el primer cambio significativo. El balón parado preocupa al cuerpo técnico y por ahí puede venir esa decisión. Carlos Hernández, pieza de confianza de Anquela y hombre ideal para cubrir la espalda de un Bárcenas carrilero fue otra cara nueva en otro intento de fortalecerse atrás. Ibra en punta, desplazando a Joselu a la derecha fue la tercera alternativa. Las tres caras nuevas, sobre todo Champagne con la última acción e Ibra dieron la razón a Anquela. También Bárcenas en el lateral y también Javi Hernández en la zaga, titularidad que hizo que Christian recalara en el banquillo.
La primera parte fue notable para el Oviedo. Llegó el gol y pudo haber llegado alguno más, con numerosas ocasiones, pero el partido se quedó abierto y el rival, en este caso el Mallorca, volvió a penalizar con muy poco. En la única llegada prácticamente, excluyendo balón parado, los bermellones anotaron el empate.
Un empate que no se pudo deshacer pese al empuje en los minutos finales y que casi se pierde en el descuento, tras una carrera de Aridai cruzando todo el campo, pero Champagne salió vencedor y se afianza sobremanera en el once.
Con los cambios Anquela buscó fortalecer el centro del campo, algo que en parte dio resultado, pero no dio tiempo para que llegara el segundo. El de hoy era un partido importante para sumar la victoria, después de los tropiezos como visitante y para cargar las pilas antes de Riazor y de la visita del Sporting, pero en un partido en el que hubo merecimientos, el botín fue escaso.
