Ibra, pescador en río revuelto
El Real Oviedo empató frente a la Unión Deportiva Las Palmas en el partido correspondiente a la jornada 33 de LaLiga 1|2|3. Durante el encuentro, disputado en el Carlos Tartiere, los locales fueron superiores. Tuvieron más ocasiones de peligro, cuestión que se acrecentó con la entrada de Ibrahima Baldé.
Y es que a Juan Antonio Anquela le gusta contar con él en las segundas partes. Con el rival desgastado físicamente, el linarense da entrada al potente delantero senegalés. Este hace prevalecer su poderío físico ante un rival mermado por el cansancio. Muestra de ello fue el gol logrado ante la Unión Deportiva Las Palmas. El atacante corrió y ganó el duelo a Raúl Fernández y, escorado a la banda, disparó a la media vuelta casi sin mirar. El balón entró para el 1-0. Habría sido el gol del triunfo de no ser por la desafortunada jugada del descuento. Finalmente, valió un punto en el Carlos Tartiere.
Como decimos, a Anquela le gusta contar con él como revulsivo. El punta, desde que volvió de su lesión, lleva 10 partidos consecutivos entrando en las segundas partes. En total acumula 17 encuentros partiendo como recambio en los 23 que ha disputado como jugador carbayón.
Sin ir más lejos, otra buena actuación del delantero entrando desde el banquillo fue en el derbi asturiano ante el Sporting en El Molinón. Generó ocasiones e incluso le anularon un gol no exento de polémica durante los días posteriores.
El jugador se ha ganado el cariño de la grada desde su llegada. Al entrar frente a Las Palmas, la afición le dedicó una sonora ovación que el jugador agradeció al término del partido. Muchos piden su titularidad, pero está claro que para Anquela es mucho más útil cuando Joselu ha realizado previamente un trabajo de desgaste. Un buen recurso que el técnico gestiona a las mil maravillas.
