Insuficiente para cambiar el rumbo
Hace menos de dos semanas que Rozada llegaba al banquillo del Real Oviedo tras la destitución de Sergio Egea. El nuevo técnico ha dirigido solamente dos partidos hasta el momento, un tiempo insuficiente para que los nuevos cambios se vean sobre el terreno de juego.
Sergio Egea dejaba al equipo en el fondo de la clasificación en LaLiga SmartBank con un bagaje muy pobre. Las cosas no estaban saliendo bien y la suerte se cebaba con los ovetenses. El conjunto azul tenía problemas a la hora de generar peligro y marcar sus ocasiones, pero al mismo tiempo mostraba una debilidad defensiva que preocupaba a los seguidores.
El club consideró que esta dinámica no se iba a lograr salvar si no se hacia algo al respecto. La decisión tomada por los máximos dirigentes fue cesar al técnico argentino y darle las riendas del equipo al por entonces entrenador del filial carbayón.
Se necesita tiempo
Javier Rozada se ha encontrado con un equipo afectado en el apartado mental y en el aspecto táctico. Una plantilla envuelta en una situación complicada, rodeados de nerviosismo y críticas por parte de una afición que necesita ver una reacción en el equipo.
El entrenador carbayón ha estado ajustando piezas y probando variantes durante los entrenamientos en el Requexón y buscando las soluciones opotunas para correguir los errores que sus jugadores cometen sobre el verde.
Buscar soluciones a los defectos que lastran al equipo lleva su tiempo, encontrarse con dos partidos en una semana no es un camino fácil para empezar, sin margen para que los conceptos se asienten en los futbolistas, así es complicado que el trabajo del cuerpo técnico se refleje en el campo.
Este domingo el Real Oviedo tendrá su próximo compromiso contra el Zaragoza. Una nueva ocasión para ver si el conjunto azul empieza a tener claro el nuevo plan de juego que Rozada quiere ver en los partidos para revertir la situación actual.