Joselu Moreno, del Allianz Arena al Carlos Tartiere
Joselu Moreno no está teniendo las oportunidades de las que gozó el año pasado en el Real Oviedo, y no ha conseguido ver puerta esta temporada. No empezó el curso con buen pie, ya que en el tramo final de la pretemporada se lesionó y tuvo que pasar por el quirófano. Una vez de vuelta no encontró su mejor versión y se volvió a lesionar de la misma rodilla. Las dolencias no fueron de gravedad y ya se encuentra con el grupo listo para participar.
El Oviedo hizo un desembolso y una apuesta muy importante por el jugador onubense. El club quería recuperar la versión del Joselu goleador del Lugo, que le hizo pichichi de la categoría. El delantero firmó con la entidad carbayona por cuatro años, de los que ha consumido casi una temporada y media. El curso pasado fue el máximo goleador del equipo con 10 goles anotados en 36 partidos disputados.
Joselu dio sus primeros pasos como futbolista en las categorías inferiores del Recreativo de Huelva. Desde pequeño ya destacaba por su olfato goleador, lo que levantó el interés de muchos equipos del panorama nacional. El atacante confesó que el Espanyol, Sevilla, Barcelona y Betis intentaron hacerse con sus servicios, pero escogió Villarreal porque fueron los primeros en contactar con él. Además le invitaron a conocer las instalaciones deportivas de la mano de su presidente.
Curiosamente en el Villarreal comenzó jugando de extremo, sin perder la portería de su mente, ya que marcaba más de 20 goles por temporada. Por eso, un buen día, le ordenaron jugar de delantero, y ese fue el despegue de su carrera. Como Joselu ha comentado en diversas ocasiones "Fue el impulso de mi carrera". Con el Villarreal vivió uno de los mejores momentos de su vida, era pichichi del filial en Segunda División y le llamó el primer equipo para jugar en Champions. Corría la temporada 2011/2012 y el onubense de 21 años era una de las promesas del fútbol español. Jugó tres partidos en la máxima competición continental ante el Manchester City, el Bayern de Münich y el Napolés. En muy poco tiempo pasó de jugar en Tercera División a Primera, y ha reconocido que tenía que haber disfrutado más el momento, pero sucedió todo tan rápido que estaba en shock.
Del Madrigal se marchó al Arcángel, a su Andalucía natal. Su etapa en el club cordobés no la recuerda de manera muy positiva ya que llegó con una presión muy alta al club y no le salieron las cosas. A la temporada siguiente no se marchó de su tierra, y volvió a casa, al Recreativo de Huelva. Allí concidió con otro ex oviedista, Miguel Linares, que le quitó el puesto en punta y le relegó a la banda. A pesar de cambiar de posición, el onubense anotó 10 goles en el año y medio que estuvo en el Recre.
La situación económica del equipo que le vio nacer le obligó a buscar acomodo lejos, en las Islas Baleares. En el Mallorca estuvo media temporada, y a pesar de que no logró marcar muchos goles, estuvo satisfecho del trabajo desarrollado. Continuó recorriendo la geografía española en busca de volver a Primera División. La siguiente parada fue Lugo. En el club gallego tuvo todo lo que no encontró en Mallorca, y se conviertió en el pichichi de Segunda División en la temporada 2016/2017. Tras una temporada exitosa en la ciudad lucense, se embarcó en un proyecto ambicioso que buscaba el ascenso de categoría, el Granada. En la ciudad nazarí consiguió nueve goles, pero no rindió al nivel de Lugo. Así llegó Joselu al Real Oviedo.
