Tres puntos vitales en un partido vibrante

El Real Oviedo ha salido del descenso gracias a la victoria contra el Albacete en el Tartiere. El partido fue vibrante y dramático porque ambos se jugaban más que tres puntos. El encuentro tuvo dos penaltis errados y un gol anulado en fuera de juego. Los carbayones han conseguido la victoria tras seis partidos sin lograrlo.

Javi Rozada introdujo tres novedades en la alineación y un cambio en la formación. Tejera, Rodri e Ibra han sido las modificaciones con respecto a la alineación de Girona. El preparador ovetense escogió el sistema de dos delanteros con Rodri debutando e Ibra jugando su primer partido como titular de la temporada.

Los dos equipos se la jugaban esta noche en el Tartiere y ambos tuvieron una ocasión clara en el primer cuarto de hora. Ibrahima se plantó delante de Tomeu Nadal y la cruzó en exceso. La réplica se produjo de forma idéntica en el otro área con Acuña y Lunin como protagonistas.

El conjunto azul generó más peligro con dos puntas que en jornadas anteriores. Ibrahima Baldé consiguió anotar un tanto tras una gran jugada de Juanjo Nieto, pero el VAR anuló el gol por fuera de juego del senegalés. El gol anulado aumentó la confianza de los azules y disminuyó la de los manchegos.  Rodri fue derribado dentro del área y el colegiado señaló penalti. Saúl Berjón no pudo transformar la pena máxima gracias a una buena intervención de Tomeu Nadal.

A pesar de estos dos mazazos para el Oviedo no dio un paso atrás y en una jugada entre Berjón y Tejera llegó el tanto del segundo. El catalán le pegó con la puntera y entró mordida tras golpear en un defensa. Poco duró la alegría en las filas azules, porque unos minutos después llegó el gol de Pedro Sánchez en el rechace de penalti. La infracción se señaló en un saque de esquina en el que dos jugadores del Albacete se fueron al suelo por agarrones.

La segunda parte arrancó sin cambios en los dos equipos y con el Real Oviedo volcado sobre la meta de Tomeu Nadal. El gol llegó a los diez minutos de la segunda mitad. Una asistencia de Berjón al área pequeña fue cabeceada por Ibra para convertir el segundo.

Los manchegos no pudieron reaccionar tras el gol, a pesar de que Lunin intervino en varias ocasiones con paradas de éxito. El Oviedo logró el gol de la tranquilidad con suspense en una jugada en la que Ibra consiguió su segundo tanto personal. El VAR tuvo que trazar las líneas porque la jugada fue muy justa, pero se salgó con gol de los azules.